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En una entrevista con el periódico alemán Bild am Sonntag, el CEO de TUI, Sebastian Ebel, dijo que podía entender las protestas contra el turismo de masas en Mallorca.
Ebel enfatizó que las protestas deberían tomarse en serio, “porque nosotros sentiríamos lo mismo”. Observó que las protestas son contra problemas “excesivos” como el aumento de los alquileres, el aumento de los precios de la vivienda y el volumen del tráfico.
Añadió: “Es importante analizar qué motiva a las personas, cuánto turismo quieren y cuánto no. Al final, son las personas que viven allí las que deberían decidir cuánto turismo desean.” (Hizo más o menos el mismo punto a principios de marzo de este año antes de las protestas.)
Ebel pidió “una estrategia global” para mitigar los efectos negativos del turismo, algo que “tiene mucho que ver con el espacio habitable”. “Es difícil allí (en Mallorca) si los turistas extranjeros compran prácticamente todas las casas porque tienen 10.000 euros más. Siempre me gusta referirme al modelo danés; un alemán no puede comprar una casa para uso privado en Dinamarca.”
Defendió el modelo de paquetes vacacionales, ya que los turistas se quedan en hoteles y, por lo tanto, no quitan casas a la población residente. Ebel también dijo que TUI se esfuerza por mantener el consumo de agua “muy bajo”.
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