El Grupo TKO, la empresa que ya alberga la WWE y la UFC, está listo para entrar en el ring con una nueva promoción de boxeo como parte de un acuerdo comercial con Arabia Saudita.
TKO anunció el miércoles que entró en una asociación a largo plazo con Turki Alalshikh, presidente de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita, y Sela, una subsidiaria del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita.
Liderado por el presidente y CEO de la UFC Dana White y el presidente de la WWE y miembro de la junta de TKO Nick Khan, TKO actuará como socio gerente y dirigirá las operaciones diarias de la promoción.
La primera cartelera de boxeo del Grupo TKO se llevará a cabo en 2026. La fecha de inicio dependerá de cuándo se pueda asegurar un acuerdo de derechos de transmisión.
“Voy a seleccionar a mi socio y luego me dirán lo que necesitan en cuanto a la programación. Les diré lo que funciona para mí y, como sociedad, trabajaremos en un acuerdo de derechos”, dijo White.
TKO no anunció un nombre para la nueva promoción. Los boxeadores tendrán acceso al Instituto de Rendimiento de la UFC, con ubicaciones en Las Vegas, Ciudad de México y Shanghái. TKO se encargará de la producción, medios y promoción de eventos que incluirán transmisiones en todo el mundo. Hubo pocos detalles inmediatos fuera del anuncio del lanzamiento inminente de la promoción.
“Me gusta arreglar cosas que están rotas, no se pueden arreglar y las voy a arreglar”, dijo White.
La nueva empresa es solo la última en el enorme gasto de Arabia Saudita en deportes globales impulsado por el príncipe heredero Mohammed bin Salman.
Los saudíes albergan una carrera de autos de Fórmula 1, financian LIV Golf, han albergado numerosas carteleras de boxeo de pago por evento, están en medio de un acuerdo de 10 años para celebrar eventos de la WWE y albergarán la Copa del Mundo de 2034 en fútbol masculino, dando al reino petrolero su mayor premio hasta ahora en su expansión deportiva.
El reino planea gastar decenas de miles de millones de dólares en proyectos relacionados con la Copa del Mundo como parte del ambicioso proyecto Visión 2030 del príncipe heredero que tiene como objetivo modernizar la sociedad y la economía sauditas. En su núcleo está el gasto en deportes por parte del fondo soberano de $900 mil millones, el Fondo de Inversión Pública, que Salman supervisa.
Los críticos han acusado a Arabia Saudita de “lavado de imagen deportivo”, un esfuerzo para cambiar la imagen pública problemática de una nación que se ha llevado a cabo durante décadas, utilizando los Juegos Olímpicos y otros deportes en todo el mundo.
Alalshikh compró la revista Ring en noviembre y está listo para organizar una cartelera de boxeo el 2 de mayo en Times Square.
Los luchadores en la cartelera son conocidos: Ryan Garcia contra Rolando “Rolly” Romero en el evento principal; Devin Haney contra José Ramírez en el coevento estelar; y Teófimo López contra Arnold Barboza Jr. en una pelea por el título como apertura.
A continuación, la mayor asociación de Arabia Saudita hasta ahora, esta vez con los líderes mundiales en artes marciales mixtas y lucha libre profesional.
“Esta asociación histórica entre gigantes de la industria sienta las bases para una experiencia sin igual para los boxeadores y los aficionados”, dijo Alalshikh. “Juntos, estamos desarrollando la próxima generación de talento y ofreciendo eventos de clase mundial en un momento en que el deporte está listo para más interrupciones”.
White dijo que no está interesado en combates de celebridades en un principio, como la victoria de Jake Paul sobre un Mike Tyson de 58 años, y que su promoción sin nombre no se limitará solo a noches de pelea en Arabia Saudita.
“Voy a llevar esto a todas partes”, dijo White. “Vamos a ir por todo Estados Unidos. Vamos a México, Canadá, Brasil, Australia, Reino Unido. La lista sigue. Al igual que la UFC. No puedes construir un negocio de boxeo sin América. Tienes que tener Estados Unidos para tener un deporte verdaderamente exitoso”.