La Unidad de Monitorización Quirúrgica Intensiva del Servicio de Anestesiología del Hospital General Universitario de Elche, anteriormente conocida como “Reanimación”, se ha convertido en una unidad de referencia en cuanto a calidad y gestión para otros hospitales nacionales.
En 2018, la unidad obtuvo la certificación de calidad a través de la norma ISO 9001/2015, una acreditación que ha sido revalidada dos veces después de pasar las correspondientes auditorías de control. El hospital fue el primer hospital público de la Comunidad Valenciana en conseguirla.
Para lograrlo, los profesionales de la unidad desarrollaron un detallado sistema de gestión de la calidad en el que se documentaba toda la atención al paciente crítico quirúrgico. Un sistema que, gracias a los buenos resultados obtenidos, se ha convertido en el modelo a seguir por otros hospitales nacionales a través de un proyecto de la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapia del Dolor (SEDAR).
Así, desde el lanzamiento del proyecto, ya son 20 los hospitales españoles que han obtenido la certificación ISO gracias al modelo. Entre ellos se encuentran el Hospital del Mar o Vall d’Hebron en Barcelona, Puerta de Hierro en Madrid y Cruces en Bilbao.
En este sentido, la Dra. Ana Pérez, jefa del servicio de Anestesiología del Hospital General Universitario de Elx y responsable de la UCI Quirúrgica, explica que “el objetivo del proyecto es ayudar a través del trabajo que nuestra UCI Chirúrgica ya había realizado en otras unidades nacionales, extrapolando nuestros protocolos de atención y facilitando que esas unidades también puedan ser certificadas”.
“Pero, además, este proyecto presenta otros beneficios como la creación de su propio sistema de registro nacional en el que las unidades registran su actividad, por lo que en el futuro podremos compartir resultados, hacer comparaciones y detectar puntos de mejora”, continúa la especialista.
Obtener la certificación ISO garantiza un sistema de gestión efectivo para la calidad de los servicios de salud de la unidad, de acuerdo con una serie de criterios normativos que deben ser posteriormente evaluados por una empresa externa acreditada e independiente del hospital que verifique el cumplimiento de los puntos incluidos en la normativa de calidad.
Tener la certificación ISO significa haber realizado un análisis previo de las necesidades y expectativas tanto de los pacientes y sus familias como de los profesionales, analizando también el contexto de la organización, teniendo en cuenta sus debilidades y fortalezas.
También implica plantear, planificar y desarrollar una serie de objetivos para alcanzar la meta establecida por el servicio, siempre enfocados en el paciente, e implementar una serie de indicadores capaces de monitorear la evolución de estos objetivos.
“La implementación de este sistema permite garantizar una asistencia de calidad al minimizar la variabilidad y definir indicadores, identificar puntos de control de procesos, desarrollar planes de mantenimiento periódico que resulten en una mayor implicación del personal y un servicio más ágil siempre orientado a la satisfacción del paciente”, sostiene la Dra. Ana Pérez.
En 2023, un total de 540 pacientes fueron atendidos en esta unidad, de los cuales 140 eran urgentes. En el mismo período, se registraron más de 2.500 estancias, y la estancia media fue de 3,6 días.