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El vicepresidente y portavoz del Gobierno balear, Antoni Costa, afirmó el jueves que “respeta enormemente” la opinión de los hoteleros, pero recalcó que la postura del gobierno sobre el turismo no ha cambiado y que “debemos hablar de límites”.
Costa fue preguntado en una conferencia de prensa el jueves sobre las declaraciones hechas por el presidente de la Federación Hotelera de Mallorca, Javier Vich, en la feria de turismo ITB en Berlín. Vich mantenía que era “absolutamente falso” decir que Mallorca es un destino turístico sobresaturado.
El vicepresidente subrayó que la posición del gobierno con respecto a la saturación y la congestión no ha cambiado, insistiendo en que “no podemos” seguir creciendo con el mismo patrón y que las islas “han alcanzado su límite”.
“Es necesario tener en cuenta el bienestar de los residentes”. Existe, observó, un problema “de primera magnitud”, por lo cual el gobierno inició el proceso del pacto de sostenibilidad. Costa añadió que el gobierno presentará sus propuestas derivadas de este proceso inminente.
Los comentarios de Vich en Berlín pueden entenderse quizás como un deseo de transmitir un mensaje positivo al mercado alemán, el más grande en las Baleares. Sin embargo, aunque tenía razón al insinuar que toda la isla no sufre de superpoblación, la opinión pública tiende a creer lo contrario. El gobierno es perfectamente consciente de esta opinión, a pesar de haber destacado la necesidad de basar las medidas para abordar el overturismo en datos objetivos en lugar de percepciones.
El presidente de los hoteleros también recordó que la federación no está de acuerdo con ningún aumento en el impuesto turístico, siendo este solo uno de los problemas que plantea el gobierno. La minoría del Partido Popular en el parlamento y la falta de apoyo de Vox a las llamadas medidas de contención hacen que el PP tenga que buscar respaldo en la oposición. Y la oposición está presionando por medidas que bien podrían resultar desagradables para el gobierno, como un fuerte aumento en la tasa del impuesto turístico y no simplemente un aumento del 30%, que se entiende que el gobierno estaba considerando.