El gobierno de Chad ha insistido en que la situación en la capital N’Djamena es estable después de que se escucharan disparos cerca del palacio presidencial. El Ministro de Relaciones Exteriores, Abderaman Koulamallah, dijo en un video aparentemente grabado dentro del complejo del palacio que hubo un “pequeño incidente”, pero que “todo está tranquilo”. Fuentes cercanas al gobierno del estado africano dijeron que se habían producido enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y “elementos terroristas”. La agencia de noticias francesa AFP citó a Koulamallah diciendo que 18 atacantes y un miembro de las fuerzas de seguridad habían sido asesinados. Chad es un país sin salida al mar en el norte de África central que, desde su independencia de Francia en 1960, ha experimentado frecuentes períodos de inestabilidad y luchas, la más reciente entre las fuerzas gubernamentales y las del grupo islamista Boko Haram. Es dirigido por el Presidente Mahamat Déby, quien fue instalado por los militares en 2021 después de que su padre, Idriss Déby, fuera asesinado en una batalla con fuerzas rebeldes después de 30 años en el poder. Después del incidente del miércoles, se vieron tanques en la zona y todas las carreteras que conducen al palacio fueron cerradas, según la AFP. En el video, publicado en Facebook, se ve a Koulamallah rodeado de miembros de las fuerzas gubernamentales. “No ha pasado nada grave”, dice. “Estamos aquí y defenderemos nuestro país al precio de nuestra sangre. Estén tranquilos. Todo este intento de desestabilización ha sido frustrado”. Luego se le ve tomando fotos y levantando el puño con los soldados. Koulamallah fue citado por la AFP diciendo que el asalto fue lanzado por un comando de 24 hombres, y que seis de los atacantes resultaron heridos. Tres miembros más de las fuerzas gubernamentales también resultaron heridos, agregó. El incidente ocurrió horas después de una visita al antiguo territorio francés por parte del Ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, quien se reunió con Déby y otros altos funcionarios. A finales del mes pasado, Chad celebró una serie de elecciones parlamentarias que el gobierno promocionó como el primer paso en la transición de un gobierno militar a uno civil. Sin embargo, grupos de oposición instaron a sus seguidores a boicotear la votación por preocupaciones sobre fraude electoral. Chad anteriormente albergaba una base militar francesa, que Francia utilizaba para proporcionar apoyo logístico e inteligencia al ejército de Chad, así como para participar en operaciones regionales contra el terrorismo. En noviembre, Chad puso fin a su acuerdo de cooperación de defensa con Francia, una medida que Koulamallah dijo que permitiría a Chad “afirmar su plena soberanía”. Chad también forma parte de una región que se extiende por África y que se conoce como el Cinturón de Golpes de Estado, tras una sucesión de golpes militares desde 2020, incluidos en Malí, Níger y Sudán.