El cuerpo del Papa Francisco fue trasladado a la Basílica de San Pedro temprano el miércoles para que los fieles católicos pudieran rendirle homenaje al pontífice argentino recordado por su estilo humilde, su preocupación por los pobres y sus persistentes oraciones por la paz.
Los portadores llevaron el ataúd de madera simple en sus hombros a través de las puertas del Vaticano, hacia la Plaza de San Pedro y hacia la basílica, con una procesión de cardenales con sotanas escarlatas y Guardias Suizos con sus uniformes dorados y azules detrás de él lentamente.
El cardenal Kevin Farrell, quien está a cargo temporalmente del Vaticano hasta que se elija un nuevo papa, encabezó la procesión, con nubes de incienso precediéndolo mientras el coro de la iglesia comenzaba a cantar el himno de la Letanía de los Santos.
Se espera la presencia de jefes de Estado en el funeral de Francisco el sábado en la Plaza de San Pedro, pero los tres días de visualización pública son principalmente para que los católicos comunes lloren la muerte del papa de 88 años, quien falleció el lunes después de, según el Vaticano, haber sufrido un derrame cerebral y un fallo cardíaco.
Francisco primero yació en estado en la Domus Santa Marta en una visualización privada para los residentes del Vaticano y el hogar papal.
Imágenes publicadas por el Vaticano el martes mostraban a Francisco yaciendo en un ataúd abierto, vistiendo la tradicional mitra de obispos y túnicas rojas, con las manos cruzadas sobre un rosario. El número 2 del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, fue captado rezando junto a Francisco.
Su cuerpo fue trasladado desde su residencia en la Casa Santa Marta, donde falleció. El ataúd permanecerá abierto hasta la medianoche del miércoles y jueves para permitir que los fieles lloren. El período de duelo público finalizará el viernes a las 7 p.m.
El ataúd de Francisco no fue colocado en un catafalco elevado -como fue el caso con los papas anteriores- sino que fue colocado simplemente en el altar principal de la basílica del siglo XVI, mirando hacia los bancos.
La policía italiana ha reforzado la seguridad para la visualización y el funeral, realizando patrullas a pie y a caballo alrededor del Vaticano, donde los peregrinos continuaron llegando para las celebraciones del Año Santo que Francisco inauguró en diciembre.
El funeral contará con la presencia de líderes como el presidente Trump y el presidente ucraniano Volodmyr Zelenskyy.
La misa fúnebre será celebrada por el decano del Colegio de Cardenales, Giovanni Battista Re. El funeral papal se divide en tres fases separadas, o “estaciones”. Son la preparación del cuerpo, la visualización del cuerpo y luego el entierro.
Los cardenales continúan con sus reuniones esta semana para planificar el cónclave para elegir al sucesor de Francisco y tomar otras decisiones sobre cómo dirigir la Iglesia Católica mientras los líderes mundiales y los fieles comunes lamentan su muerte.
El primer pontífice latinoamericano de la historia encantó al mundo con su estilo humilde y su preocupación por los pobres, pero alienó a muchos conservadores con críticas al capitalismo y al cambio climático.
La última vez que apareció en público fue el domingo con una bendición de Pascua y un recorrido en papamóvil a través de una multitud entusiasta en la Plaza de San Pedro.
Los funcionarios de la iglesia también compartieron algunos detalles sobre las últimas horas del papa, describiendo “una muerte discreta, casi repentina, sin sufrimiento prolongado ni alarma pública”.