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Fue más un ataque de pulverización que una pelea de perros, pero los funcionarios del ayuntamiento de Palma tomaron el aire esta mañana para combatir las larvas o huevos de mosquito tigre que han sido detectados en algunas partes de la ciudad. El ataque aéreo se centró en humedales dentro de la ciudad que son lugares de reproducción ideales para los mosquitos.
Utilizando un helicóptero especialmente equipado, se rociaron más de 40 hectáreas de humedales con productos químicos especiales. El ayuntamiento dijo que el uso del helicóptero era más que necesario porque podía lograr en horas lo que un ejército de funcionarios de salud podría hacer en días.
El ayuntamiento en un comunicado dijo que la operación había sido exitosa aunque no descartaban la necesidad de otro “ataque aéreo”.
El mosquito tigre, originario del sudeste asiático, ha sido considerado una especie invasora en España. Además de causar molestias a través de picaduras de las hembras, es capaz de transmitir diversas enfermedades. En los últimos años, la presencia del mosquito tigre se ha extendido por toda la costa mediterránea.
Pican en cualquier momento del día, incluyendo la noche, y son atraídos por los tonos oscuros, su picadura puede atravesar la ropa. Con una longitud de entre 5 y 10 mm, una de las principales diferencias de este mosquito con el resto de sus especies para poder reconocerlo es su color negro con una franja blanca particular en su tórax, también tiene patas rayadas.
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