La efectividad de las armas occidentales en Ucrania se ha visto afectada por la tecnología rusa de interferencia GPS. Muchas municiones de satélite fabricadas en Estados Unidos en Ucrania han sido incapaces de resistir la interferencia rusa, lo que ha llevado a Kyiv a dejar de utilizar ciertos tipos de armamentos de origen occidental después de que las tasas de efectividad disminuyeran drásticamente, según altos funcionarios militares ucranianos y evaluaciones internas confidenciales de Ucrania obtenidas por The Washington Post.
La interferencia rusa de los sistemas de guiado de armas occidentales modernas ha erosionado la capacidad de Ucrania para defender su territorio. Las municiones de artillería Excalibur guiadas por GPS y el Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS) fabricados en Estados Unidos han sido afectados. Las fuerzas rusas han logrado adaptarse y contrarrestar estas armas, lo que ha llevado a la disminución de su efectividad en el campo de batalla.
La capacidad de Rusia para combatir las municiones de alta tecnología tiene amplias implicaciones para Ucrania y sus partidarios occidentales, y potencialmente proporciona un modelo para adversarios como China e Irán. La interferencia rusa en los sistemas de guiado de armas occidentales ha sido un factor importante en la recuperación de la iniciativa por parte de las fuerzas de Moscú y en su avance en el campo de batalla.
El estudio llevado a cabo por los militares ucranianos ha revelado que las municiones Excalibur diseñadas por Estados Unidos han experimentado una disminución drástica en su tasa de éxito. Inicialmente, más del 50 por ciento de las municiones impactaban con precisión sus objetivos, pero esta cifra cayó por debajo del 10 por ciento debido a la interferencia del GPS ruso. Washington cesó las entregas de estas municiones a Ucrania debido a su alta tasa de fallos.
Otro ejemplo de la disminución de la efectividad de las armas son las bombas JDAM lanzadas por aviones. Su tasa de impacto cayó después de revelarse su falta de resistencia a la interferencia. Sin embargo, se han implementado soluciones para mejorar la resistencia de estas armas.
La interferencia rusa ha afectado también a los lanzadores HIMARS, que han dejado de ser efectivos en el campo de batalla debido a la desactivación de las señales satelitales. A pesar de los desafíos, se han implementado medidas para contrarrestar la interferencia y mejorar la efectividad de las armas.
En resumen, la interferencia rusa en los sistemas de guiado de armas occidentales ha tenido un impacto significativo en la efectividad de las armas utilizadas por Ucrania en el conflicto. La constante adaptación y la búsqueda de soluciones para contrarrestar esta interferencia son clave para mantener una ventaja en el campo de batalla. Las armas occidentales siguen siendo potentes, pero es necesario seguir innovando y mejorando para hacer frente a las tácticas rusas.