Al parecer, a menos que el Ayuntamiento de Orihuela apele al Tribunal Supremo, el camino a lo largo de la playa de La Glea, junto a la desembocadura del río Nacimiento en Campoamor, es cosa del pasado.
Antes de las obras actuales que están reemplazando el pavimento por una plataforma de madera, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) ya había tomado una decisión con respecto al recurso que el Ayuntamiento había presentado ante la Demarcación Costera Territorial.
Se desconoce cuándo fue notificado el alcalde de la decisión de los jueces, pero es evidente que el consejo de Pepe Vegara y su equipo legal ya habían considerado la demanda perdida antes de que comenzaran los trabajos realizados por Costas hace dos semanas para eliminar los restos del camino de asfalto.
La solución adoptada por Costas es la instalación de una plataforma de listones de madera de 55 metros de largo, tres de ancho y tres de profundidad. También se mejorará el acceso al paseo peatonal mediante mejoras en el pavimento, la pendiente y el nivelado de la arena.
Esta es una acción que el Estado considera correcta porque “no implica ninguna modificación en la capacidad de drenaje del río, ya que la plataforma se dejaría al nivel del terreno natural y se anclaría a la antigua base enterrada del camino para evitar que sea arrastrada por las inundaciones”.
Así que parece que las quejas de los residentes de Campoamor están siendo ignoradas. El cierre al tráfico de la carretera tras la Dana de 2019 les causó graves perjuicios. Antes podían cruzar de una orilla del río a la otra a lo largo del paseo marítimo, pero ahora los conductores se ven obligados a dar un rodeo hacia el interior para ir por la otra carretera que cruza el paseo bajo el famoso puente de piedra, o, cuando esta carretera está inundada, lo que sucede regularmente, conducir directamente por la N-332.
La decisión del tribunal llega en un momento en el que el equipo de gobierno muestra cierto optimismo en sus relaciones con Costas. La esperanza del ejecutivo local es que pronto llegue la autorización de ellos para limpiar la desembocadura del río Nacimiento de maleza. Un lugar que antes servía como estacionamiento improvisado para los bañistas que venían a La Glea y que ahora es completamente inaccesible y representa un evidente riesgo de incendio para el verano.
Tras la sentencia del tribunal, un residente de Campoamor dijo: “Creo que viendo la forma en que actúa el Ayuntamiento de Orihuela y los años y décadas que se tardan en arreglar, reparar, renovar y construir cualquier nueva construcción, esto, al menos, es una solución que se llevará a cabo de inmediato y de manera efectiva y, por supuesto, no depende del Consejo. Los residentes de Campoamor tenían pocas esperanzas si esperábamos que el Ayuntamiento ganara este juicio. Son torpes incluso litigando”.