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Un ex alto político británico me dijo esta semana que no tiene dudas de que el Partido Reformista formará el próximo gobierno en Gran Bretaña. En España, Vox sigue siendo la tercera fuerza en la política española. En toda Europa y más allá (incluyendo Estados Unidos), la extrema derecha está ganando fuerza y terreno en un duro golpe para los partidos tradicionales. Su fracaso ha llevado a que los votantes busquen alternativas. Sus actitudes “despiertas” hacia muchos temas clave que preocupan a los votantes nos han llevado a esta situación.
Desafortunadamente, los partidos tradicionales están desconectados de lo que piensa y cree una parte considerable de los votantes. La inmigración es el tema clave y, siendo honestos, a menudo ha sido ignorado. Es la mayor preocupación en la mayoría de los países europeos. No es bueno que los partidos de extrema derecha o extrema izquierda estén ganando terreno, pero lo hacen gracias a que los partidos moderados de derecha e izquierda están ciegos ante lo que los votantes quieren.
En el caso de Reforma, se trata de una combinación de inmigración y Brexit y lo que llamarían políticas de sentido común. No critico a las personas que votan por ellos porque sienten que han sido decepcionadas por los dos partidos que han formado los gobiernos sucesivos en Gran Bretaña. No se trata de que los votantes se vuelvan más radicales, sino de un fracaso de la ‘Vieja Guardia’.
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