El año pasado fue uno de dolor para muchas personas en Andalucía, ya que el costo del alquiler aumentó un 10.5% a lo largo de los 12 meses a €11.8 por metro cuadrado.
Los precios aumentaron en cada provincia andaluza en 2024, con Málaga viendo el mayor aumento del 10.2%, llegando a €15.2 por metro cuadrado.
Granada (9.9%), Sevilla (9.2%), Huelva (8.5%) y Almería (8.1%) también subieron, mientras que se registraron aumentos más moderados en Córdoba (7.9%), Cádiz (6.1%) y Jaén (2.9%).
Jaén sigue siendo la provincia más asequible para los inquilinos, con precios de €5.7 por metro cuadrado.
Los precios del alquiler en Andalucía aumentaron un 10.5% en 2024.
De las principales ciudades de Andalucía, sorprendentemente es Huelva la que experimentó el mayor aumento (13.4%), dos puntos porcentuales más que Málaga (11.4%).
Los precios de alquiler aumentaron de manera similar en Sevilla (9.5%), mientras que en Córdoba y Jaén lo hicieron en un 9.1%.
En otra sorpresa, la estresada por la vivienda Cádiz reportó la menor ganancia con solo un 4.3%.
Málaga sigue siendo la capital andaluza más cara (€15.1 por metro cuadrado), seguida de Sevilla (€12 por metro cuadrado), ambas en máximos históricos.
Jaén (€7.5 por metro cuadrado), junto con Almería y Córdoba (ambas €8.6 por metro cuadrado), son las capitales más asequibles.
La tendencia al alza en los precios de alquiler se extendió a nivel nacional, con un aumento interanual del 11.5% en España durante el cuarto trimestre de 2024, alcanzando los €13.5 por metro cuadrado.
Ciudades como Barcelona (€23.4 por metro cuadrado) y Madrid (€20.7 por metro cuadrado) alcanzaron máximos históricos, junto con otros mercados clave como Valencia (€14.9 por metro cuadrado, un aumento del 12.2% interanual) y Palma (€17.2 por metro cuadrado, un aumento del 11.9%).
El portavoz de Idealista, Francisco Iñareta, criticó al gobierno por haber provocado la crisis del alquiler con sus políticas.
“La reducción de la oferta impulsa los precios al alza, convirtiendo los alquileres en una opción exclusiva para aquellos con salarios más altos, ahorros o empleo seguro”, dijo.
“Las familias vulnerables quedan excluidas, aumentando la ansiedad social.”