Tras una reunión de residentes celebrada el viernes por la noche para explicar el nuevo Presupuesto de Orihuela Costa, Manuel Mestre se fue sabiendo que todavía tiene mucho que demostrar.
Los residentes ya han visto pasar a muchos concejales por el Ayuntamiento de Playa Flamenca y, después de años de promesas incumplidas, la desconfianza era evidente al ver que las inversiones prometidas y las mejoras a muchos problemas básicos, como la falta de mantenimiento de carreteras y jardines y, especialmente, el deficiente servicio de recogida de basuras, aún están lejos de ser cumplidas.
La reunión de vecinos tuvo lugar pocas horas después de que el pleno diera su aprobación final a los nuevos presupuestos, los primeros en seis años. Mestre dijo que quería inculcar la idea a su audiencia de que las nuevas cuentas serán la piedra de toque para deshacer, uno por uno, todos los agravios de los que los residentes de la costa sienten que han sido víctimas durante muchos años.
Explicó que las sucesivas prórrogas presupuestarias supervisadas por los anteriores gobiernos del PP-Cs y PSOE-Cs han generado una serie de problemas, como muchos servicios sin contrato, la ausencia de inversiones y una estructura interna ineficiente. También habló de muchos contratos que caducaron sin remedio, causando retrasos en los pagos, intereses por pago tardío y servicios poco satisfactorios.
Ante el sentimiento vecinal de que el equipo de gobierno del PP-Vox no ha hecho nada desde que llegó al poder hace más de 12 meses, Mestre trató de hacer ver a los residentes que, aunque no han concluido muchos expedientes, han logrado mantener muchos de ellos en funcionamiento. También habló sobre las bases que están sentando para intentar mejorar tanto el mantenimiento de jardines como el servicio de recogida de basuras.
En cuanto a los parques y jardines, se jactó de desbloquear una licitación emprendida por el anterior gobierno municipal, defendiendo la decisión de desechar la licitación pública y municipalizar el servicio a través de la empresa municipal Ildo, que ya realiza trabajos similares en los distritos.
Dijo que en este momento, el gobierno está trabajando para reforzar esta empresa municipal con más maquinaria y personal. Ya se han publicado nuevas ofertas de empleo y, paralelamente, con los presupuestos aprobados, están comprando más maquinaria.
A pesar de la falta de un presupuesto significativo anterior, Mestre destacó los logros que se han alcanzado hasta ahora, incluida su presencia diaria en Orihuela Costa.
Dijo que, si se espera la entrada de Ildo a finales de este verano, la llegada de Surpal aún parece distante. Mestre explicó que la empresa se ha reactivado y ha actualizado sus cuentas después de muchos años de inactividad, pero aún está a unos meses de estar completamente operativa.
En cuanto a las inversiones, el concejal reconoció que no serán inmediatas. Aunque los nuevos presupuestos entrarán en vigor la próxima semana, y a pesar de la endémica lentitud burocrática del Ayuntamiento, espera acelerar varios plazos este verano.
Lo primero será sacar a licitación la suscripción de una operación bancaria, un préstamo o “línea de crédito” por valor de más de 40 millones de euros con el que se planea financiar todas las inversiones cargadas a los presupuestos. Así, no se espera que, al menos hasta septiembre, se liciten las inversiones. Mientras tanto, Mestre aseguró, se está avanzando con los permisos y la redacción de los diferentes proyectos.
De todas estas inversiones, el Concejal de la Costa se centró en cuatro: la ampliación peatonal del puente sobre la AP-7 en Lomas de Cabo Roig, el nuevo centro cívico y auditorio, la remodelación del campo de fútbol en La Ciñuelica para albergar partidos federados y la reapertura y reurbanización del paseo marítimo a expropiar entre Cabo Roig y Aguamarina, que espera que esté abierto para el verano de 2025
Mestre también destacó el nuevo tanque de agua potable para Orihuela Costa como una de las inversiones más notables.