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Después de una ola de quejas de pasajeros y personal sobre las recientes obras en el aeropuerto de Palma y luego las filtraciones debido a las fuertes lluvias de esta semana, ahora parece que los carros de equipaje han desaparecido. Aparentemente, la empresa operadora del aeropuerto, Aena, ha retirado todos los carros de equipaje del área de aire, es decir, detrás del control de seguridad. La medida afecta tanto a pasajeros como al personal, y está causando un creciente malestar en las terminales de salida de Son Sant Joan.
La decisión se tomó poco antes del comienzo de la temporada de Semana Santa y verano, de manera unilateral, en colaboración con el proveedor de servicios privado Adelte. Los empleados del aeropuerto ven esto como una medida pura de recorte de costos.
Al mismo tiempo, se están llevando a cabo extensas obras de construcción y renovación en la terminal, lo que está aumentando las distancias entre las puertas. Según el personal, cualquiera que necesite ir desde el Módulo C hasta la recogida de equipaje ahora tiene que caminar alrededor de un kilómetro, algo que los carros ayudaban a evitar. Ahora, los viajeros no tienen más opción que llevar su propio equipaje.
Esto es particularmente estresante para las personas mayores, familias con niños pequeños y pasajeros con movilidad reducida. El movimiento también podría tener repercusiones económicas. El personal advierte de efectos negativos en los minoristas: cualquiera que viaje con varias bolsas pensará dos veces antes de detenerse en la tienda libre de impuestos.
Los empleados también prevén problemas de puntualidad: cualquier persona que lleve equipaje pesado tardará más en llegar a la puerta, lo que podría provocar retrasos. Al mismo tiempo, habrá una mayor demanda de sillas de ruedas y personal de tierra, lo que podría resultar en costos adicionales en otros lugares.