La administración de Biden ha impuesto algunas de sus sanciones más duras hasta ahora a Rusia, en un movimiento diseñado para golpear los ingresos energéticos de Moscú que están alimentando su guerra en Ucrania. Las medidas apuntan a más de 200 entidades e individuos que van desde comerciantes y funcionarios hasta compañías de seguros, así como cientos de petroleros. En una primera desde la invasión total de Moscú en Ucrania, el Reino Unido se unirá a Estados Unidos en sancionar directamente a las empresas energéticas Gazprom Neft y Surgutneftegas. “Enfrentarse a las empresas petroleras rusas agotará el fondo de guerra de Rusia, y cada rublo que quitemos de las manos de Putin ayuda a salvar vidas ucranianas”, dijo el Secretario de Relaciones Exteriores David Lammy. Algunas de las medidas anunciadas por el Tesoro de Estados Unidos el viernes se convertirán en ley, lo que significa que la próxima administración de Trump deberá involucrar al Congreso si quiere levantarlas. Washington también está moviéndose para limitar severamente quién puede comprar legalmente energía rusa, y yendo tras lo que llamó la “flota sombra” de Moscú de barcos que transportan petróleo alrededor del mundo. La Secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, dijo que las acciones estaban “aumentando el riesgo de sanciones asociado con el comercio de petróleo de Rusia, incluido el envío y la facilitación financiera en apoyo de las exportaciones de petróleo de Rusia”. El presidente Joe Biden dijo que el líder ruso Vladimir Putin estaba en “una situación difícil”, agregando que “es realmente importante que no tenga espacio para seguir haciendo las cosas horribles que continúa haciendo”. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, agradeció a Estados Unidos por lo que llamó su “apoyo bipartidista”. Desde el inicio de la guerra en Ucrania, un límite de precio en el petróleo ha sido una de las medidas clave diseñadas para frenar las exportaciones de energía de Rusia. Pero como explicó Olga Khakova del Centro de Energía Global del Consejo del Atlántico, su efectividad se “diluyó” porque también estaba tratando de evitar que el volumen de petróleo ruso en el mercado disminuyera. Esto se debió a preocupaciones sobre el impacto que la reducción de la oferta tendría en la economía mundial. Pero los expertos dijeron que el mercado del petróleo ahora se encuentra en una posición más saludable. “La producción (y exportaciones) de petróleo de Estados Unidos están en niveles récord y aumentando, por lo tanto, el impacto en el precio de sacar el petróleo ruso del mercado, el objetivo de las sanciones de hoy, será atenuado”, dijo Daniel Fried, un distinguido miembro del Consejo del Atlántico. “El gobierno de Estados Unidos ha ido tras el sector petrolero ruso de manera importante, con la intención de infligir lo que podría resultar ser un golpe fatal”, agregó Fried. John Herbst, ex embajador de Estados Unidos en Ucrania, dijo que si bien los pasos eran “excelentes”, su implementación sería crítica. “Lo que significa que es la administración de Trump la que determinará si estas medidas realmente ponen presión en la economía rusa”, dijo.
