Dos hermanos condenados por delitos de drogas en el sur de España han sido indultados y liberados de la cárcel, justo a tiempo para participar en una procesión religiosa por las calles de Málaga.
Jesus y Salvador López Moreno estaban cumpliendo condenas de tres años de prisión por delitos “contra la salud pública”, un término legal español que a menudo se refiere al tráfico de drogas.
Habían estado tras las rejas por delitos que datan de 2017, y fueron condenados por el Tribunal Penal No. 5 de Málaga en 2021.
Ahora, gracias a una tradición centenaria de la Semana Santa, son hombres libres, con una condición: no deben reincidir.
La inusual costumbre de los indultos de Semana Santa es uno de los rituales de Pascua más distintivos de España.
La tradición se dice que se remonta al siglo XVIII, durante un brote de peste en Málaga.
La leyenda cuenta que cuando las autoridades cancelaron las procesiones de Semana Santa, los presos en la cárcel local tomaron cartas en el asunto.
Se escaparon, llevaron la imagen de Jesús ‘El Rico’ por las calles y luego regresaron voluntariamente a sus celdas.
Milagrosamente, la plaga disminuyó poco después.
El rey Carlos III quedó tan conmovido que otorgó a la hermandad de Nuestro Padre Jesús El Rico el derecho de solicitar la liberación de un preso cada año.
Más de dos siglos después, los hermanos López Moreno se convirtieron en los últimos beneficiarios de ese legado.
Los indultos de la Semana Santa moderna ya no se basan en milagros o caprichos reales.
Las hermandades religiosas presentan solicitudes formales, y solo se consideran presos que cumplan con estrictos criterios, generalmente delincuentes menores y no violentos con informes positivos de jueces y fiscales.
El Ministerio de Justicia revisa las solicitudes y, si son aprobadas por el Consejo de Ministros, publica los decretos en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Este año, se han concedido seis indultos, cinco a hombres y uno a una mujer.
Junto a los hermanos de Málaga, se aprobaron liberaciones para condenados en León, Zaragoza, Jaén y Granada.
Cuatro de los seis habían sido condenados por delitos relacionados con drogas, uno por robo y otro por receptación.
En cada caso, se ha levantado el resto de su condena en prisión, siempre que se mantengan alejados de problemas legales durante varios años.
El más simbólico de estos indultos tuvo lugar en Granada, donde otro delincuente de drogas fue liberado a tiempo para la procesión del Viernes Santo encabezada por la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad y el Descendimiento del Señor.
Allí, como dicta la tradición, el preso liberado es escoltado por miembros de la hermandad, uno de los cuales lleva un cojín ceremonial con el indulto real.