Donald Trump Jr ha llegado a Groenlandia, dos semanas después de que su padre repitiera su deseo de que Estados Unidos tome el control del territorio autónomo danés. Antes de su llegada a la capital Nuuk, el hijo del presidente electo de EE. UU. dijo que iba como turista en un “viaje de un día muy largo y personal”, para hablar con la gente, y no tenía previstas reuniones con funcionarios del gobierno. Donald Trump revivió una controversia que provocó el mes pasado cuando dijo que “la propiedad y el control de Groenlandia es una necesidad absoluta” para la seguridad nacional de EE. UU. Durante su primer mandato como presidente, Trump expresó interés en comprar la isla ártica. Ha sido rechazado por los líderes de Groenlandia en ambas ocasiones. “No estamos en venta y no estaremos en venta”, dijo en diciembre el primer ministro de la isla, Mute Egede. “Groenlandia pertenece al pueblo de Groenlandia”. Con una población de 57,000 habitantes, Groenlandia tiene amplia autonomía, pero su economía depende en gran medida de subsidios de Copenhague y sigue siendo parte del reino de Dinamarca. Egede debía reunirse con el rey Frederik en Copenhague el miércoles, pero la reunión se pospuso debido a lo que el primer ministro de Groenlandia llamó “gimnasia de calendario”. El gobierno danés ha dicho poco sobre la visita del hijo del presidente electo. El ministro de Defensa Troels Lund Poulsen dijo que estaba de acuerdo con la declaración de Mute Egede de que Groenlandia no está en venta, y el ministerio de Relaciones Exteriores dejó claro que no era un viaje oficial. “Hemos tomado nota de la visita planeada de Donald Trump Jr a Groenlandia. Dado que no es una visita oficial estadounidense, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Dinamarca no tiene más comentarios sobre la visita”, dijo el ministerio a BBC News. Sin embargo, varios políticos de la oposición han expresado preocupación. El diputado conservador Rasmus Jarlov publicó en redes sociales en inglés que “este nivel de falta de respeto por parte del próximo presidente de EE. UU. hacia aliados y amigos muy, muy leales es récord”. El presidente electo Trump dijo anteriormente en su plataforma de redes sociales Truth Social que su hijo, y “varios representantes”, viajarían a Groenlandia “para visitar algunas de las áreas y lugares más magníficos”. Trump añadió que Groenlandia y su gente “beneficiarán enormemente si, y cuando, se conviertan en parte de nuestra nación”. “La protegeremos y la cuidaremos del mundo exterior muy malvado”, dijo. “¡Hagamos que Groenlandia sea grande de nuevo!” Antes de partir a bordo del avión privado de su padre, apodado Trump Force One, Donald Trump Jr, de 47 años, dijo en su podcast Triggered, “no, no estoy comprando Groenlandia” – aunque dijo que le encantaba estar allí. El post del presidente electo también incluyó un video con un groenlandés no identificado – que llevaba un sombrero rojo de Make America Great Again – diciéndole a Trump que comprara Groenlandia y la liberara de “ser colonizada” por Dinamarca. La identidad del hombre en el clip no está clara. Groenlandia se encuentra en la ruta más corta de América del Norte a Europa, lo que la hace estratégicamente importante para EE. UU. También alberga una gran instalación espacial estadounidense. El hijo mayor del presidente electo desempeñó un papel clave durante la campaña electoral de EE. UU. de 2024, apareciendo con frecuencia en mítines y en los medios. Horas después de que el presidente electo Trump repitiera su interés en comprar Groenlandia el mes pasado, el gobierno danés anunció un gran aumento en el gasto en defensa para la isla. El ministro de Defensa danés, Troels Lund Poulsen, describió el momento del anuncio como una “ironía del destino”. El lunes, el rey Frederik X cambió el escudo real para presentar más prominente representaciones de Groenlandia y las Islas Feroe. Algunos han visto esto como una reprimenda a Trump, pero también podría resultar controvertido con el movimiento separatista de Groenlandia. El rey Frederik utilizó su discurso de Año Nuevo para decir que el Reino de Dinamarca estaba unido “hasta Groenlandia”, añadiendo “nos pertenecemos”. Pero el primer ministro de Groenlandia utilizó su propio discurso de Año Nuevo para abogar por la independencia de Dinamarca, diciendo que la isla debe liberarse de “las cadenas del colonialismo”. Trump no es el primer presidente de EE. UU. en sugerir comprar Groenlandia. La idea fue planteada por primera vez por el presidente número 17 del país, Andrew Johnson, durante la década de 1860. Por separado en las últimas semanas, Trump ha amenazado con recuperar el control sobre el Canal de Panamá, una de las vías fluviales más importantes del mundo. Acusó a Panamá de cobrar tarifas excesivas por el acceso a él. El presidente de Panamá respondió diciendo que “cada metro cuadrado” del canal y la zona circundante pertenecían a su país.
