Cuando Disney anunció el año pasado que planeaba gastar 60,000 millones de dólares durante la próxima década para expandir sus negocios de parques temáticos y cruceros, el doble de la cantidad gastada durante la década anterior, el precio de las acciones de la compañía cayó instantáneamente.
Wall Street quería detalles que la empresa no estaba dispuesta a dar. Los fans de Disney se emocionaron por un instante, y luego ellos también comenzaron a exigir respuestas, desahogándose en las redes sociales y diciendo que se sentían engañados. ¿Disney estaba siendo hipotético acerca de la expansión (como lo ha sido en ocasiones en el pasado) o era real?
El sábado Disney finalmente mostró sus cartas.
La compañía está construyendo cuatro nuevos cruceros, además de otros cuatro que había anunciado previamente, casi triplicando el tamaño de su flota actual para 2031. El Magic Kingdom, el parque temático insignia de Disney en Florida, experimentará la mayor expansión en sus 53 años de historia, con una nueva “tierra” dedicada a los villanos clásicos de Disney y otra enfocada en las películas “Cars” de Pixar. El Disneyland Resort en California agregará dos atracciones temáticas de superhéroes, una atracción acuática “Avatar”, la primera atracción “Coco” de la compañía y un espectáculo de Main Street, USA, protagonizado por un Walt Disney animatrónico.
“Soñamos a lo grande”, dijo Josh D’Amaro, presidente de Disney Experiences, que incluye parques temáticos, Disney Cruise Line, videojuegos y productos de consumo. “Estamos invirtiendo en cada parte de nuestra cartera y ampliando los límites a medida que convertimos los escenarios hipotéticos en realidad”.
Disney también está trabajando en una montaña rusa suspendida con la temática de “Monsters, Inc.” (con vagones que cuelgan debajo de las vías), una experiencia de “Encanto” con recorrido por la montaña rusa, una atracción acuática de “El Rey León” y una gran montaña rusa de “El Hombre Araña”. La lista de proyectos, que incluye nuevos desfiles nocturnos y elaborados espectáculos al aire libre que Disney llama “espectáculos”, es interminable.
D’Amaro detalló los proyectos (todos están en marcha, insistió, nada es conceptual) durante una presentación de tres horas en D23: The Ultimate Disney Fan Event, un encuentro de tres días en el sur de California. (D23 es una referencia a 1923, el año en que Walt Disney llegó a Hollywood).
Una advertencia importante: los barcos y las ampliaciones que se detallaron el sábado, si bien son muy costosos, no suman 60 mil millones de dólares. Esa suma también incluye atracciones, hoteles y zonas de compras y restaurantes que Disney planea construir a largo plazo y que aún son secretos, junto con inversiones en tecnología e infraestructura.
La presentación de D’Amaro, que se viene preparando desde hace meses, se produjo tres días después de que Disney informara de unos resultados de los parques temáticos más débiles de lo esperado para el trimestre que finalizó el 29 de junio. El beneficio operativo descendió un 3%, hasta los 2,200 millones de dólares. Disney atribuyó el hecho a una “moderación de la demanda de los consumidores” que “superó nuestras expectativas previas”, junto con unos costes operativos más elevados. El aumento de los viajes tras la pandemia ha desaparecido, dijo Disney, y los estadounidenses de bajos ingresos, golpeados por años de alta inflación, han recortado el gasto discrecional.
Disney, por supuesto, está en el negocio de los parques temáticos a largo plazo, y muchos de los proyectos que D’Amaro dio a conocer no se inaugurarán hasta dentro de dos o más años. Los parques de Disney tienen una larga historia de recuperación rápida de las crisis económicas, en parte porque muchos padres consideran que un viaje a Disney World o Disneyland es un rito de iniciación para sus hijos.
Laurent Yoon, analista de medios de la firma de investigación Bernstein, dijo en un informe el miércoles que, a pesar de los desafíos a corto plazo para Disney Experiences, “no estamos preocupados”.
El evento D23, que se celebra cada dos años, es una gigantesca manifestación corporativa, en la que aproximadamente 140,000 personas pagan entre 79 y 2,600 dólares por la oportunidad de recibir publicidad. Disney presenta a docenas de estrellas, adelanta películas que se estrenarán en breve y promociona programas de televisión de Disney como “Bluey” y “Percy Jackson y los dioses del Olimpo”. Muchos fans acuden vestidos como su personaje favorito de Disney. Como Disney es Disney, hay cañones de confeti y puestos que venden varitas luminosas a 30 dólares.
También es un momento de protagonismo para los ejecutivos de Disney. En 2022, Bob Chapek, el director ejecutivo de Disney en ese momento, intentó utilizar el evento para pulir su imagen y pasar página en lo que había sido un tumultuoso comienzo de mandato. (No funcionó: fue despedido dos meses después). Este año, Disney otorgó credenciales de prensa a aproximadamente 1,000 periodistas y escritores en línea. Decenas vinieron del extranjero.
El Sr. D’Amaro, de 53 años, es candidato a suceder a Robert A. Iger como director ejecutivo de Disney cuando su contrato expire a fines de 2026. (El Sr. Iger salió de su retiro para retomar el mando en Disney cuando el Sr. Chapek se fue). El sábado, el Sr. D’Amaro se mostró como un Mouseketeer en jefe, caminando hacia el escenario D23, donde lo esperaba una orquesta de 70 integrantes, con un suéter con cierre y jeans y comandando sin esfuerzo el estadio de 12,000 personas.
Su presentación incluyó un cameo de un miembro de la familia real (Roy O. Disney, sobrino nieto de Walt); bromas cómicas entre el Sr. D’Amaro y estrellas como Ke Huy Quan y Billy Crystal; y actuaciones musicales (Meghan Trainor, Shaboozey) repletas de fuego, niebla falsa y, por supuesto, confeti.
Más de 1,2 millones de personas vieron un segmento de la presentación que se transmitió en vivo dentro del juego en línea Fortnite. En febrero, Disney anunció una asociación de varios años con Epic Games para crear un universo Disney conectado a Fortnight. D’Amaro ha estado trabajando con los jefes creativos de los estudios cinematográficos de Disney, incluidos Kevin Feige de Marvel y Pete Docter de Pixar, en el proyecto.
“Mucha gente conoce a nuestros personajes por primera vez a través de Fortnite”, dijo Feige desde el escenario como parte de un anuncio sobre los personajes de Disney (Doctor Doom, el Mandaloriano, Cruella de Vil) que llegarán a Fortnite por primera vez en las próximas semanas.
Alimentar a la base de fans y volver a centrar la atención en la “magia” ha sido una prioridad renovada para la empresa en su intento de ir más allá de los ataques de los políticos y expertos conservadores contra el “Disney despierto”. Disney Experiences ha estado en muchos sentidos en el centro de ese campo de batalla cultural, con el gobernador Ron DeSantis de Florida y Disney World enzarzados en demandas judiciales (hicieron las paces en junio) y una reinvención de Splash Mountain, el popular paseo en balsa de troncos vinculado a una película racista, enfureciendo a algunos tradicionalistas de Disney.
Desde la perspectiva de negocios, dos áreas de la presentación del Sr. D’Amaro se destacaron: los cruceros y Florida.
Disney Cruise Line, que presentó su primer barco en 1998, ha sido una parte olvidada de la cartera de D’Amaro, en parte porque todavía es relativamente pequeña. Aunque su participación en el mercado de la industria de cruceros se ha duplicado en los últimos años (la flota actual de Disney opera a más del 90 por ciento de ocupación), Disney todavía tiene solo un 5 por ciento. Por ello, la empresa ve los cruceros como un negocio crucial para el crecimiento a largo plazo.
Parte de la oportunidad se da en zonas del mundo en las que Disney no puede (aún) justificar la construcción de un parque temático, dijo D’Amaro. India, por ejemplo, no tiene suficiente riqueza de consumo para sostener un parque, pero tiene más que suficiente para un crucero de Disney, un miniparque flotante que puede actuar como motor de marca en la región.
En Florida, Disney se enfrenta a Aumento de la competencia El Universal Orlando Resort está invirtiendo miles de millones de dólares en una importante expansión que incluye un cuarto parque de 750 acres y tres nuevos hoteles. Disney ha restado importancia públicamente a la amenaza diciendo que las nuevas atracciones en Orlando tienden a ayudar a todo el mercado, pero la compañía claramente se lo está tomando en serio: el sábado, D’Amaro anunció al menos ocho nuevas atracciones de Disney World.
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