Las antiguas iglesias de ESPAÑA son algunas de las gemas arquitectónicas más famosas de la nación. Muestran una variedad de estilos arquitectónicos que reflejan las diferentes épocas de las que provienen, desde Mudéjar hasta Renacimiento y Barroco.
Pero una nueva iglesia minimalista en Tenerife ha demostrado que la era de la gran arquitectura religiosa no ha terminado en España.
La Iglesia del Santo Redentor de Las Chumberas en San Cristóbal de La Laguna acaba de ganar el premio internacional ‘Frate Sole’ de arquitectura sagrada en 2024.
Fernando Menis es el hombre detrás del diseño y lo ha descrito como un ‘trabajo de amor y dedicación’ para la comunidad unida y la ‘evolución de un sueño colectivo’ que tardó 15 años en construirse.
Se inspira en el paisaje volcánico local para crear un espacio austero que incorpora luz natural, eficiencia energética y calidad acústica.
La iglesia no está sola en mostrar las tendencias arquitectónicas modernas que se están incorporando en los edificios religiosos.
De estas, la influencia del minimalismo en la arquitectura religiosa contemporánea española es innegable. Este movimiento artístico y filosófico, que busca la simplicidad en la forma y la función, ha dejado una marca profunda en el diseño de las iglesias modernas.
Los arquitectos minimalistas buscan crear espacios interiores que inviten a la reflexión y la contemplación. Grandes ventanas y techos altos permiten una abundante luz natural, creando una atmósfera serena y espiritual.
La madera, la piedra y el hormigón son materiales comunes en las iglesias minimalistas. Sus texturas y colores naturales contribuyen a una sensación de conexión con la tierra y lo divino.
Las formas geométricas básicas, como cubos, esferas y rectángulos, son elementos recurrentes en el diseño de estas iglesias. La simplicidad de las formas transmite una sensación de orden y equilibrio.
Los muebles se reducen a lo esencial: bancos, altares y púlpitos. Líneas limpias y formas simples crean un ambiente espiritual claro y enfocado.
Los colores blancos, grises y beige predominan en las iglesias minimalistas. Estos tonos crean un fondo neutral que permite que la arquitectura y la luz ocupen un lugar destacado.
Esto contrasta bastante con la decoración frecuentemente ornamental y ricamente tallada de siglos anteriores.
Aquí te presentamos una selección de algunas de las mejores y más inusuales iglesias diseñadas en el siglo XXI…
Iglesia de San Jorge, Pamplona
Arquitectos: Tabuenca & Leache
Construida en 2013 esta iglesia tiene capacidad para 400 personas, con una capilla diaria para 100.
El centro parroquial incluye oficinas, salas multiusos, aulas, residencias de sacerdotes y una habitación de invitados.
El edificio, rodeado de estructuras de ocho pisos, ocupa un sitio entre dos plazas. Su diseño se centra en la conexión de estas plazas, creando un atrio central para la reunión y la interacción urbana. La iglesia se alinea con el ritmo de la calle, integrándose perfectamente en el vecindario. Un patio en la azotea proporciona luz mientras preserva la privacidad.
La Iglesia de San Juan Pablo II, Entrepinos
Arquitectos: VZ Arquitectos
Esta pequeña iglesia comunitaria completada en 2008 está enclavada en un espacio verde residencial. Su diseño redondeado, que se asemeja a una forma esculpida, destaca en el paisaje.
La masa del edificio está dividida por un atrio exterior y un campanario, creando una sensación de excavación. La base de granito grande y el revestimiento de piedra caliza contribuyen a la apariencia monolítica.
El interior cuenta con una sola nave con un espacio de doble altura que se expande hacia una capilla lateral. Un coro flotante y fuentes de luz ocultas realzan la sensación escultórica. La capilla, el presbiterio y los espacios auxiliares están unificados por un enrejado de madera.
Iglesia de la Ascensión del Señor
Arquitectos: AGi Architects
La ampliación del Centro Parroquial tiene como objetivo fortalecer la participación comunitaria y el crecimiento espiritual. El diseño se centra en soluciones económicas y sostenibles, utilizando técnicas de construcción simples.
Un gran patio central conecta la iglesia y otras instalaciones, mientras que dos patios más pequeños sirven a áreas litúrgicas específicas.
La entrada principal da la bienvenida a los visitantes e invita a entrar. La forma única del techo introduce luz natural, definiendo diferentes espacios litúrgicos. Los arquitectos buscan crear un espacio que aborde las necesidades de la comunidad y fomente un sentido de pertenencia.