Un tribunal iraní ha impuesto penas de cárcel suspendidas a dos directores de cine iraníes por una película que enfureció a las autoridades en su país de origen pero fue aclamada en Europa y Estados Unidos, dijeron grupos de derechos humanos el jueves.
Maryam Moghaddam y Behtash Sanaeeha fueron condenados a principios de esta semana por un tribunal revolucionario por su película My Favourite Cake, informaron la Agencia de Noticias de Activistas de Derechos Humanos (HRANA) y el monitor legal Dadban en declaraciones separadas. La película, que compitió en el festival de cine de Berlín de 2024 y ganó premios en Europa y Estados Unidos, muestra el despertar romántico de una mujer en Teherán que aparece notablemente sin el velo que es obligatorio para las mujeres en Irán.
La pareja fue condenada a 14 meses de cárcel, suspendidos durante cinco años, y a una multa por cargos de “difundir mentiras con la intención de perturbar la opinión pública”, dijo Dadban. Además, fueron condenados a un año de cárcel, también suspendido por cinco años, y se ordenó confiscar todo el equipo por el cargo de “participar en la producción de contenido vulgar”. Se impuso otra multa por el cargo de “mostrar una película sin una licencia de proyección”, agregó.
El Centro de Derechos Humanos en Irán con sede en Nueva York comentó sobre el veredicto, diciendo: “Los artistas en Irán enfrentan dificultades significativas, incluida la creciente censura, detenciones arbitrarias y la constante amenaza de repercusiones legales por expresar disidencia a través de su trabajo”.
Incluso antes de su condena, Moghaddam y Sanaeeha fueron prohibidos de salir de Irán para asistir al festival de cine de Berlín y luego promocionar la película cuando se estrenó en Europa. “Queríamos contar la historia de la realidad de nuestras vidas, que trata sobre esas cosas prohibidas como cantar, bailar, no usar el hiyab en casa, cosas que nadie hace en casa”, dijo Moghaddam a principios de este año.
La noticia del veredicto llegó cuando el festival de cine de Cannes anunció que la nueva película de otro destacado director prohibido de salir de Irán, Jafar Panahi, se proyectaría en su edición de 2025. Otra película iraní reciente, “The Seed of the Sacred Fig” de Mohammad Rasoulof, que trata explícitamente el movimiento de protesta de 2022-23, resultó en que el director y varios de sus actores huyeran del país, y aquellos que permanecieron no pudieran salir y estuvieran sujetos a procesamiento.