La cornucopia de vida animal que se encuentra en la Costa del Sol acaba de recibir una gran mejora con la adición de dos perezosos de dos dedos.
Denominados Reina y Flo, han hecho su debut en Bioparc Fuengirola, justo a tiempo para el Día Mundial del Perezoso el sábado 19 de octubre.
Las nuevas llegadas forman parte de un programa europeo de conservación destinado a proteger a estas criaturas únicas y en peligro de extinción.
La pareja se ha trasladado a una recreación ampliada de la selva tropical sudamericana y ya se les puede ver colgados boca abajo y mordisqueando sus hojas favoritas.
El espacio mide 1.100 metros cuadrados y 14 metros de altura, que comparten con pequeños primates y aves como marmosets, toucanets, buitres, etc.
Los perezosos, con su estilo de vida lento y su aspecto lindo, han cautivado durante mucho tiempo la imaginación de personas de todo el mundo.
Uno de los mitos más extendidos sobre los perezosos es que su lentitud se debe a la pereza o la inactividad, cuando en realidad es una adaptación a su entorno.
Su bajo metabolismo les permite conservar energía, necesaria para su supervivencia en las copas de los árboles, donde su dieta consiste principalmente en hojas, flores y frutas.
Este metabolismo significa que más del sesenta por ciento de su día debe ser dedicado a dormir.
Esta lentitud no solo les ayuda a camuflarse y pasar desapercibidos frente a depredadores como jaguares o águilas arpías, sino que también les otorga una larga vida, que puede extenderse hasta cincuenta años.
Sin embargo, estas criaturas gentiles, que nunca se ha sabido que dañen o actúen agresivamente hacia los humanos, enfrentan numerosas amenazas en la naturaleza, incluida la pérdida de hábitat y el comercio ilegal de mascotas.
El perezoso de dos dedos es considerado una especie ‘vulnerable’ por la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), principalmente debido a la pérdida de su hábitat natural.
La deforestación masiva en las selvas sudamericanas, junto con el comercio ilegal de vida silvestre y el cambio climático, ha reducido significativamente las áreas donde pueden vivir.
Algunas subpoblaciones, especialmente las de Colombia, América Central, Bolivia y Brasil, están en declive debido a la grave degradación y fragmentación del hábitat.
Su desaparición en Honduras y Bolivia está relacionada con la extensiva cría de ganado y los incendios.
En Brasil, los pocos registros conocidos de la presencia de perezosos de dos dedos provienen de áreas ahora deforestadas de la Amazonia.
Al presentar a Reina y Flo, Bioparc Fuengirola espera crear conciencia sobre la difícil situación de los perezosos e inspirar a los visitantes a apoyar los esfuerzos de conservación.