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Día de la Bastilla con el fuego olímpico
Crédito: Ministerio de Asuntos Exteriores y Europeos de Francia, Facebook
En un momento de agitación política y justo 12 días antes de los Juegos de Verano, París se iluminó con la llama olímpica mientras celebraba el Día de la Bastilla, con alegría, orgullo y esperanza en el futuro.
El Día de la Bastilla, una de las festividades francesas más grandes, rinde homenaje a los revolucionarios de 1789 que marcaron el comienzo de la Revolución Francesa y el fin de la monarquía. Cada año, el 14 de julio, el país se une para recordar los valores eternos de “libertad, igualdad y fraternidad”.
Este año, la antorcha olímpica llegó a la capital justo a tiempo para la celebración. En un gran desfile, miles de soldados, marineros, rescatistas y médicos marcharon por las calles de París; esta vez, de manera única, acompañados por el legendario fuego olímpico.
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Alrededor de 4.000 personas y 162 caballos brillaron en la actuación perfectamente coreografiada; entre ellos estaban unidades que sirvieron en misiones de la OTAN en Europa oriental contra extremistas islámicos y tres oficiales alemanes de una brigada transfronteriza.
Con delantales de cuero, zapadores de la Legión Extranjera francesa y barbas largas, los soldados marcharon ante la multitud festiva, incluido el presidente francés, Emmanuel Macron, quien, en medio del caos y un parlamento bloqueado, celebró el día con sus compatriotas franceses.
Este año se rindió un homenaje especial a aquellos que liberaron a Francia de la ocupación nazi hace 80 años con una recreación de los desembarcos del Día D del 7 de junio de 1944, y una presentación de miembros del servicio cuyas tropas contribuyeron a la liberación.
Debajo de los aviones volando en formaciones, bandas militares y coros realizaron un espectáculo, cantando melodías de canciones militares francesas, jazz estadounidense, gaita escocesa y La Marsellesa.
El desfile del Día de la Bastilla suele ir desde el Arco del Triunfo de la era napoleónica hasta la plaza de la Concordia, donde fueron decapitados el último rey y reina de Francia. Sin embargo, este año, la Concordia se ha transformado en un enorme lugar olímpico para el breakdance, el skateboard y el BMX, por lo que el desfile se dirigió al parque Bois de Boulogne.
Después de esta aparición, la antorcha olímpica pasará por la Catedral de Notre Dame, la histórica Universidad de la Sorbona y el Museo del Louvre antes de dirigirse a otros lugares emblemáticos de París para llevar el fuego de la determinación por todo el país.
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