La Navidad es una época de dar regalos; sin embargo, después de la Navidad también es un momento de devolver esos regalos a las tiendas de las que provienen por una variedad de razones.
Es importante que los consumidores conozcan sus derechos y lo que deben hacer para asegurarse de que pueden devolver el regalo en cuestión.
Lo más importante es conocer la política de devoluciones del establecimiento en cuestión: algunas tiendas son más o menos estrictas con respecto a los plazos y pueden exigir ciertos detalles para realizar el reembolso.
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La política de devoluciones puede incluir, por ejemplo, el embalaje original y sin daños, un recibo, o si se realiza un reembolso en efectivo o una tarjeta regalo del mismo valor del artículo. En España, es sumamente raro que alguna tienda acepte devolver un producto sin prueba de compra, como un recibo en papel.
Otro punto a tener en cuenta es la condición de los productos; ya que con cualquier regalo que haya sido utilizado (o parezca estarlo), la devolución será rechazada.
Devoluciones de regalos en España requieren un embalaje perfecto
Lo mismo ocurre con el embalaje o caja del producto: la tienda puede solicitar que el producto devuelto se mantenga en su caja original, así como todo lo que contiene (como cables, cargadores o piezas de repuesto). La tienda necesitará revender el artículo, por lo que debe aparecer en perfecto estado como el día en que fue comprado. Las marcas de desgarro en la caja por un desembalaje apresurado pueden resultar en un rechazo en el mostrador de atención al cliente.
Algunos productos tienen un plazo de devolución. Especialmente, algunas tiendas de moda tienen reglas muy estrictas al respecto, ya que su rotación de ropa podría ser de solo unas pocas semanas, y ese suéter que deseas devolver podría considerarse inutilizable para cuando regreses a la tienda. Como regla general, la mayoría mencionará entre 30 y 60 días como máximo y 14 días para compras en línea.
En cualquier caso, los consumidores tienen derecho, si han recibido un producto en mal estado o con defectos de calidad, a apelar a sus derechos bajo la garantía legal del producto, que tiene un período de 6 meses.