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Todos ustedes saben que no soy de quejarme, pero a veces incluso mi dulce temperamento se ve empujado a su límite.
Estaba en el aeropuerto esperando para abordar el vuelo. Me ayudaron en todo momento con asistencia especial y me dejaron en la puerta en una pequeña área donde solo hay tres asientos para discapacitados. Estacioné mi silla de ruedas junto a ellos y luego una mujer joven perfectamente sana vino, se sentó en uno y puso sus bolsas en otro. Empezó a sacar su teléfono y se puso a hacer selfies, obviamente grabando algo para TikTok o Instagram. Le lancé una mirada de Sr. Gruñón pero ella estaba totalmente ajena a toda la situación. Decidí dejarlo pasar porque después de muchos años confrontando a estos egoístas, aprendes a elegir tus batallas. Esta era una que no iba a ganar. Luego, llegué a la puerta y me cobraron €46 por mi equipaje de mano. Nuevamente lo tomé con calma ya que nunca iba a ganar una discusión con Ryanair (el viaje de regreso costó €6).
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Viendo MasterChef el otro día, un concursante fue preguntado por su trabajo. Él respondió, ‘Soy Jefe de Éxito del Cliente’. ¿Qué significa realmente eso? Así que lo busqué en Google – ‘El Jefe de Éxito del Cliente lidera la función de éxito del cliente con una visión y estrategia para proporcionar a los clientes una voz, soporte, orientación y recursos de conocimiento que facilitarán el logro de sus objetivos comerciales utilizando los productos y servicios de la organización y aumentar las ventas y los ingresos’. ¿Qué? Todavía no tengo ni idea de a qué se dedica, ¡pero el sueldo es de más de £80,000 al año! ¡No está mal para un trabajo del que nadie ha oído hablar nunca! ¡Un completo sinsentido! Ahora hay tantos nombres inventados – ¡imagínate ser Director de Felicidad o Persona Jefe de Gente – títulos de trabajo reales! ¡Especialista en Soluciones suena interesante! Por favor, detengan esta tontería, es ridículo.
Fui a cenar con mi hija. El lugar estaba bastante mal iluminado, o iluminación ambiental, como dirían. De todas formas, no pude leer la letra muy pequeña en el menú. Así que Sarah lo leyó y pidió un plato de pescado que dijimos que compartiríamos porque no teníamos mucha hambre. ¡Eran €47, excepto que no lo eran; eran €47 por persona! ¡Ella no vio el pequeño p.p en la oscuridad! ¡Estaba mortificada pero otra lección aprendida!
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