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Fascinante descubrimiento en la Riviera Francesa. Crédito: AgusCaribou, Twitter.
Ubicado en la Riviera Francesa, los entusiastas aficionados tanto de la arqueología como de la historia estarán emocionados de saber que se encuentra uno de los primeros asentamientos en Francia en el período Cardinal de la Edad Neolítica, con alrededor de 4,200 masas de terreno grava fechadas en el 4800 a.C.
Las excavaciones fueron realizadas por el Instituto Nacional de Investigación Arqueológica Preventiva, INRAP, en un sitio en Cavalaire Sur Mer. Fueron ordenadas por el gobierno de la ciudad como parte de un plan más amplio de renovación urbana, y el proyecto comenzó en mayo pasado.
El período Neolítico fue un avance para la agricultura
El período Neolítico es fundamental en la fundación de muchos elementos de la vida moderna, ya que fue en este momento que la agricultura y la cría de ganado se convirtieron en un pilar, y el estilo de vida nómada fue reemplazado por una vida sedentaria.
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Dentro de esta era, el período Cardinal es popular entre los historiadores entusiastas por estar conformado por una cultura de cerámica hecha con los bordes de conchas de cardinales, de ahí el nombre. Y en el asentamiento recién descubierto, los fragmentos de cerámica incrustados en sus profundas paredes terrosas se asemejan al trabajo de un artista Cardinal en su decoración, y señalan un flashback a esos tiempos antiguos.
Solo el segundo sitio conocido de su tipo en el país
Siendo solo el segundo sitio Neolítico conocido en Francia, una capa de cuatro metros de depósitos aluviales separa el suelo de la joya Cardinal, enclavada en un valle costero escondido en la Riviera Francesa. Dos muros de piedra paralelos, envolviendo un área de 7 por 5 metros y reforzados con una mezcla de tierra cruda y grava, conformaron algunos de los otros hallazgos, lo que llevó a muchos a reconocer su importancia cultural.
Con similitudes sorprendentes a sitios ubicados en Grecia, Eslovenia e Italia en tiempos recientes, los expertos dicen que el énfasis cultural aquí desempeñó un papel significativo en llevar la práctica agro-pastoral a la economía global, y de hecho jugó un papel enorme.
El descubrimiento mostró a los arqueólogos que el asentamiento era funcionalmente diverso y altamente organizado, dando un gran interés en la ética laboral y las mentes avanzadas de los agricultores franceses de aquel entonces.
Incluso hallazgos anteriores a este en Francia incluyen el sitio de Peiro Signado en Languedoc, que data del 5800 a.C., brindando a los seguidores ávidos de historia un entendimiento clave de la vida en esos tiempos antiguos.
De hecho, estos hallazgos son tan raros que solo un puñado pequeño ha sido reportado en toda Europa.
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