La región de Valencia, en los últimos años, se ha convertido en un imán para expatriados, turistas, nómadas digitales y jubilados, ofreciendo una mezcla armoniosa de encanto cultural, comodidades modernas y costas impresionantes.
Muchos se sienten atraídos por la Costa Blanca por su atractivo costero, o la ciudad de Valencia y su historia y energía.
Sin embargo, para aquellos dispuestos a aventurarse tierra adentro y que tienen un profundo aprecio por la naturaleza y la tranquilidad, la región de Requena-Utiel presenta una alternativa cautivadora con el Hotel Raimblanc en Villagordo del Cabriel como base perfecta.
A menos de una hora tierra adentro desde la ciudad de Valencia, esta mágica región poco visitada es famosa por sus altas cumbres y viñedos ondulantes, e incluso cuenta con su propio parque natural.
Llena de viñedos (entre los mejores de Valencia) y maravillosos lugares para comer, también cuenta con excelentes actividades al aire libre y festivales que muestran su profunda riqueza cultural.
Aquí, el expatriado estadounidense Layi Ali, quien se estableció aquí con su esposa hace dos años, destaca sus cinco principales razones para visitar:
1. Turismo del Vino y la Excelencia de Las Ocho
La región de Requena-Utiel está impregnada de viticultura, con una herencia vinícola que se remonta casi 3,000 años. La zona es especialmente conocida por la uva Bobal, nativa de la región y responsable de producir vinos distintivos de alta calidad. Los visitantes pueden explorar docenas de viñedos, cada uno con su historia única y tradiciones vinícolas.
Muchas bodegas ofrecen sesiones de cata de vinos guiadas por propietarios que tienen siglos de profundo conocimiento de la vinificación que se ha transmitido a lo largo de las generaciones.
Uno de los vinos destacados de la región es Las Ocho de Bodega Chozas Carrascal en Requena.
Esta exquisita mezcla, que presenta ocho variedades de uva diferentes, representa la cima de la vinificación en la zona. Envejecido a la perfección, Las Ocho ofrece un perfil complejo y elegante, haciéndolo imprescindible para cualquier entusiasta del vino. La bodega en sí ofrece una experiencia de cata de primer nivel, donde los visitantes pueden aprender sobre el meticuloso proceso de producción que hace que este vino sea tan especial.
Bodegas destacadas como Murviedro – Bodega Histórica y Pago de Tharsys también ofrecen experiencias inmersivas, que incluyen recorridos por bodegas subterráneas históricas y degustaciones de sus mejores selecciones.
2. Aventuras al Aire Libre
La región es un paraíso para los entusiastas del aire libre. El Parque Natural de las Hoces de Cabriel, por ejemplo, ofrece paisajes impresionantes ideales para hacer senderismo, ciclismo y observación de aves.
El variado terreno del parque incluye profundas gargantas talladas por el río Cabriel, densos bosques y extensos prados, proporcionando un telón de fondo sereno para paseos por la naturaleza y picnics.
El parque también es famoso por su lugar en la historia española, ya que también alberga numerosos bunkers que fueron construidos durante la Guerra Civil Española.
Para aquellos que buscan actividades más llenas de adrenalina, los ríos y embalses de la zona son perfectos para hacer kayak, rafting y pesca.
Empresas locales de turismo de aventura atienden tanto a novatos como a aventureros experimentados, asegurando experiencias seguras y memorables.
Uno de los aspectos destacados únicos de explorar la región es la oportunidad de encontrarse con cabras montesas, los verdaderos reyes de estas cumbres.
3. Experiencias Culturales
Los pueblos de Requena y Utiel son ricos en historia y cultura.
Paseando por sus barrios medievales, los visitantes pueden admirar una arquitectura bien conservada, antiguas iglesias y encantadoras plazas.
Las Cuevas de la Villa, en Requena, son una red de cuevas subterráneas, que ofrecen una visión del pasado histórico del pueblo, habiendo servido para diversos propósitos, desde almacenamiento de vino hasta refugio durante conflictos.
En particular, la Fiesta de la Vendimia en Requena a finales de agosto reúne a lugareños y visitantes para celebrar la abundancia de las cosechas de uva con música, baile y, por supuesto, vino.
4. Experiencia Gastronómica
Ninguna visita a la región de Requena-Utiel estaría completa sin disfrutar de sus ofertas culinarias.
La cocina local presenta platos tradicionales como el ajoarriero (una sabrosa mezcla de bacalao y ajo), arroces guisados y estofados abundantes.
Muchas bodegas complementan sus catas con quesos locales y embutidos, brindando una experiencia gastronómica holística.
5. Descanso y Relajación
Ya sea explorando los parques naturales cercanos, visitando las bodegas de la región o simplemente disfrutando del ritmo pausado de la vida del pueblo, los huéspedes encontrarán que cada momento en el maravilloso Hotel Raimblanc, dirigido por expatriados, está impregnado de calidez y autenticidad.
El atento equipo garantiza una experiencia personalizada, ofreciendo paquetes para excursiones locales y joyas ocultas.
Al ponerse el sol sobre los viñedos ondulantes, te encantará relajarte junto a la chimenea en el salón o en su restaurante disfrutando de una copa de vino local y de una deliciosa cena, mientras cuentas las aventuras del día.
Visita www.raimblanc.com para más información.