La Policía Judicial de la Guardia Civil, que investiga la muerte del turista irlandés de 45 años Michael Grant en Magaluf la mañana del lunes, ha concluido que no hubo un atropello.
La revisión de las cámaras de seguridad en la zona ha descartado la posibilidad de que fuera atropellado por un vehículo. Ninguna de las imágenes de las cámaras estudiadas por la Guardia apunta a tal incidente.
Sin embargo, la policía está tratando de determinar por qué su cuerpo presentaba abrasiones que podrían haber sido consistentes con un atropello. Creen que estuvo involucrado en una pelea. La sugerencia es que se trató de un vendedor ambulante y que huyó cuando los amigos de este vendedor ambulante acudieron en ayuda de esta persona.
Informes anteriores de los hechos, relacionados con la autopsia del martes, señalaban que Michael Grant tenía rastros de cocaína en su cuerpo desde 48 horas antes del incidente. Ahora se está diciendo que sufrió una sobredosis y se desplomó, lo que indica que había consumido drogas poco antes del incidente.
Se dice que la policía ya no está tratando el caso como un homicidio. La aparente pelea no tuvo relación con su muerte, y se espera que el caso se cierre en los próximos días.