Entrando a través de una enorme puerta de madera, me recibe un reluciente Rolls Royce Dawn morado y un Bentley azul marino, ambos tan llamativos como cabría esperar.
Los impresionantes vehículos se encuentran en la entrada de la villa de varios millones de euros en la Costa del Sol propiedad del famoso fontanero británico Charlie Mullins.
A menudo apodado el ‘fontanero más rico del mundo’ después de vender su empresa Pimlico Plumbing por alrededor de €150 millones en 2021, es emocionante recibir un tour por su impresionante nueva escapada de cuatro plantas en el sur de España.
Me encuentro con Charlie, ahora un clásico expatriado británico, sentado en su bar privado adornado con letreros retro invitando a los invitados a relajarse. Él está bebiendo champán, naturalmente.
Está ubicado junto a su luminosa cocina y sala de estar de planta abierta que presentan tonos claros y oscuros contrastantes.
Sillones y sofás de color crema descansan sobre un suelo de cerámica verde azulado, frente a una pared negra con una televisión adecuadamente masiva.
En la esquina, una isla de cocina de cristal está flanqueada por múltiples neveras para bebidas, lo que la hace ideal para el entretenimiento.
Por un pasillo a la izquierda, dos lujosas habitaciones de invitados se encuentran a cada lado de una escalera.
Las camas son espaciosas, lo suficientemente grandes para tres o cuatro personas, cada habitación equipada con una gran televisión.
Curiosamente, Mullins incluso ha colocado bates de béisbol junto a las mesitas de noche, ofreciendo un toque inesperado de seguridad personal.
Los baños privados cuentan con espejos iluminados, bañeras con fondo negro, amplias duchas y montones de toallas moradas mullidas.
Y sí, lo comprobé, no hay fallas en la calidad de los grifos del fundador de Pimlico. Y hay que asumir que hay sifones.
Mientras me llevaban al piso inferior, me presentaron una variedad de sus colecciones y juguetes premiados.
La sala de juegos está equipada con una mesa de billar con alfombra morada, un tablero de dardos, varias camisetas de fútbol firmadas (incluida la de Lionel Messi), un piano colorido, una impresión de la mano de Muhammad Ali, discos de David Bowie y, apropiadamente, la propia medalla de la OBE de Mullins.
La gran suite principal de Mullins se encuentra apropiadamente en la parte superior y se abre a una terraza digna de la realeza, ofreciendo vistas panorámicas del Mediterráneo, con Gibraltar y Marruecos visibles en el horizonte.
Otro par de bates de béisbol descansan junto a su cama, definitivamente un tema recurrente.
Una escalera de cristal negra conduce al área de descanso al aire libre del piso superior, amueblada con asientos mullidos perfectos para disfrutar de bebidas al atardecer con amigos y familiares.
Esperaba encontrar un helicóptero, pero tal vez prefiera usar esos bates de béisbol si necesita una salida rápida.