La gimnasta artística surcoreana Yeo Seo-jeong (izquierda) y la norcoreana An Chang-ok en la competencia de gimnasia de los Juegos Olímpicos de París. (Yonhap a través de The Korean Herald)
En la competencia de salto de potro femenino de los Juegos Olímpicos de París el sábado, la gimnasta artística surcoreana Yeo Seo-jeong se acercó a la norcoreana An Chang-ok para felicitarla por su actuación.
Pero cuando Yeo se levantó de su asiento, An pasó por su lado para abrazar a su entrenador. An no comentó sobre este asunto, y Yeo dijo que se perdió el momento para abrazar a An a pesar de querer estrecharle la mano.
Fue uno de los pocos encuentros entre las dos Coreas en los Juegos de Verano en la capital francesa, donde ambos lados compartieron momentos algo incómodos de cordialidad mínima a la luz de la reciente tensión en la península.
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No está claro si el desplante de An fue intencional o no, ya que Yeo simplemente podría no haber estado en el campo visual de An. El incidente, sin embargo, ha generado especulaciones e interés por parte de los surcoreanos.
“Es un asunto de vida (para An). Esto es … en realidad comprensible”, comentó una persona en el video publicado en YouTube. “Jaja … No creo que sea un asunto de la personalidad de An”, añadió otra persona.
An también fue vista evitando a los surcoreanos durante los 19º Juegos Asiáticos en Hangzhou, China, el año pasado, donde ganó dos medallas de oro. Un reportero surcoreano la interpeló y le pidió un comentario, a lo que ella titubeó por un momento antes de alejarse y decir: “Lo siento”.
Relaciones complicadas entre las Coreas
El medallista de bronce surcoreano Lim Jonghoon (izquierda) se toma una selfie con los medallistas de oro chinos Wang Chuqin y Sun Yingsha, los medallistas de plata norcoreanos Ri Jong Sil y Kim Kum Yong (centro) y Shin Yubin de Corea del Sur) al final de la competencia de dobles mixtos de tenis de mesa en los Juegos Olímpicos de París. (Foto de JUNG Yeon-je / AFP)
Los surcoreanos y norcoreanos han tenido una relación complicada, que puede variar desde ser vistos como enemigos jurados hasta miembros de la misma nación. Las relaciones intercoreanas en la actualidad son tan frías como lo han sido en años recientes, especialmente con los comentarios continuos de línea dura del líder norcoreano Kim Jong-un.
Kim recientemente dijo que ya no ve posible la reunificación entre las Coreas, y que la constitución de su país debería definir a Corea del Sur como su principal enemigo. El Norte también ha estado bombardeando a Corea del Sur con globos llenos de basura desde mayo.
Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra entre sí desde que la Guerra de Corea de 1950-53 terminó en un armisticio, no en un tratado de paz, y no se reconocen mutuamente como países legítimos. En el nivel práctico, las relaciones han estado en un ciclo de altibajos, con niveles que van desde vecinos hasta enemigos jurados.
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Los intercambios deportivos entre las dos Coreas solo han ocurrido bajo el estricto control de los respectivos gobiernos, y solo durante los tiempos de relativa paz en la península. El caso más reciente fue en los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang 2018, durante los cuales las dos Coreas desfilaron juntas en la ceremonia de apertura bajo una bandera que simbolizaba una Corea unificada.
Excepto en tales ocasiones raras, los norcoreanos rara vez emiten comentarios personales a los extranjeros, ya que el país está bajo el régimen totalitario de la familia Kim. Kim Jong-un es el dictador de tercera generación del estado comunista, y la agencia de espionaje de Corea del Sur ha dicho que cree que la única hija de Kim, Ju-ae, probablemente será su sucesora.
Tal incomodidad se insinuó durante la ceremonia de premiación del evento de dobles mixtos de tenis de mesa celebrado el martes, donde la pareja surcoreana de Lim Jong-hoon y Shin Yu-bin ganó la medalla de bronce mientras que el equipo norcoreano de Ri Jong-sik y Kim Kum-yong ganó la plata.
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Cuando los norcoreanos se acercaron al podio, los surcoreanos extendieron sus manos, que apenas se tocaron ya que ninguno de los lados las apretó firmemente. Ambos bandos se dijeron “felicidades” mutuamente.
Pero los premiados participaron en un gesto significativo de todas formas, ya que todos los medallistas, incluido el equipo chino ganador del oro, se unieron para tomarse una selfie después de recibir sus medallas.
Con las dos Coreas participando en eventos deportivos internacionales, sus atletas siguen encontrándose para tener su cuota de momentos incómodos o amistosos. Las Coreas formaron un equipo unificado para el torneo femenino en el Campeonato Mundial de Tenis de Mesa por Equipos de 2018 en Halmstad, Suecia, pero se enfrentaron como rivales en los Juegos Asiáticos de Hangzhou el año pasado.
Los jugadores norcoreanos de tenis de mesa no se dirigieron a los medios surcoreanos, pero se les vio sonriendo varias veces a los jugadores surcoreanos durante el torneo. Esto marcó un contraste con algunos atletas en otros deportes, como el equipo de baloncesto norcoreano que “evitaba deliberadamente” a los surcoreanos, según el relato de la base surcoreana Kang Lee-seul.
Sea cual sea el sentimiento de los norcoreanos hacia sus vecinos del sur, en su mayoría se lo guardan para ellos mismos. A Kim Kum-yong del equipo norcoreano de tenis de mesa mixto se le preguntó si sentían rivalidad hacia los surcoreanos, a lo que ella respondió brevemente: “No”.
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