Defensa tacaña mantiene a los Timberwolves frente a los Mavericks.

MINNEAPOLIS — Para todos los problemas que los Minnesota Timberwolves enfrentaron ante los Dallas Mavericks en tres derrotas seguidas para comenzar las finales de la Conferencia Oeste de la NBA, el que más les preocupaba era la parte de su juego que los llevó hasta este punto en primer lugar.

El mejor equipo defensivo de la NBA durante la temporada regular —los Timberwolves mantuvieron a sus oponentes por debajo de los 100 puntos en seis ocasiones en 11 juegos durante las dos primeras rondas de los playoffs— simplemente había sido destrozado.

Jugando con un enfoque marcado por la determinación de evitar una barrida y un impulso creado por un cambio estratégico, los Wolves obligaron tanto a Luka Doncic como a Kyrie Irving a registrar sus totales de puntos más bajos y peores porcentajes de tiros de la serie y ganaron el Juego 4 para extender la serie.

“Estamos en la NBA, hombre. Ningún equipo va a acostarse y darme a mí y a Luka tiros abiertos”, dijo Irving. “Creo que cuando miro la calidad de nuestros tiros, creo que algunos podrían ser mejores. Algunos fueron apresurados. Algunos entraron y salieron. Especialmente cuando el juego está en juego, estoy pensando en todas las jugadas donde podría haber ido en cualquier dirección”.

Los Wolves movieron al jugador del Segundo Equipo Defensivo de la NBA, Jaden McDaniels, para defender a Irving, dándole una ventaja de altura de 7 pulgadas (17.7 centímetros), y le dieron a Anthony Edwards la tarea principal de defender a Doncic en un emparejamiento sorpresa para las dos superestrellas.

“Jugadores increíblemente buenos han dejado su huella en esta serie, haciendo tantas jugadas excelentes y tiros difíciles. En algún momento, tal vez van a tener una noche un poco más difícil”, dijo el entrenador de los Wolves, Chris Finch. “Quiero decir, estábamos abajo 3-0. Simplemente cambiando las cartas. Ant es bueno en defensa, bueno para navegar pantallas. Tal vez un poco de longitud en Kyrie podría ayudar. Obviamente, la longitud en Doncic no había sido efectiva, no lo había estado molestando tanto. Así que simplemente intentamos algo diferente”.

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Los Wolves serán anfitriones del Juego 5 el jueves por la noche, finalmente llevando algo de impulso después de la victoria por 105-100.

“Solo lavar nuestras manos con este partido”, dijo Irving. “Consiguieron una victoria. Son un gran equipo. Lo he estado diciendo toda la serie. Esperamos que hagan lo mismo en Minnesota: salir con esa fisicalidad y jugar ante su afición y hacer las cosas difíciles para mí y Luka”.

Doncic promedió 32.7 puntos con un 46.4% de acierto en los primeros tres juegos. Acertó 7 de 21 tiros de campo y terminó con 28 puntos en el Juego 4. Irving promedió 27.7 puntos con un 52.5% de acierto en los primeros tres juegos. Acertó 6 de 18 tiros de campo y terminó con 16 puntos en el Juego 4.

La temible dupla no solo dominó los primeros tres juegos con sus tiros, sino que el pase láser de Doncic en particular preparó a los Mavericks para triples o mates por parte de Daniel Gafford y Dereck Lively II. El dúo de centros minimizó el impacto del Jugador Defensivo del Año, Rudy Gobert, y a menudo sorprendió al otro pívot, Karl-Anthony Towns, fuera de posición.

Los Wolves, después de limitar al campeón defensor Denver a un promedio de menos de 98 puntos en su serie de siete juegos en la segunda ronda —incluyendo puntuaciones finales de 70, 80 y 90— permitieron un promedio de 111 puntos a Dallas en los primeros tres juegos.

“Siempre estamos cerca de ellos”, dijo McDaniels, “y tratamos de ponérselo difícil”.

El cambio Edwards-McDaniels claramente hizo la diferencia. Ahora la pregunta es si los Wolves se mantendrán con lo que funcionó más recientemente y, en tal caso, cómo responderán los Mavericks.

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“Es un defensor alero de 6-9 que estoy viendo ahora por primera vez desde el inicio del partido, así que será un ajuste, pero lo amo”, dijo Irving sobre McDaniels. “Disfruto de este tipo de oportunidades. No es la primera vez que me enfrento a un defensor más alto”.

Los Mavs recibirían un gran impulso si su defensor más alto vuelve a jugar. El novato de 7 pies y 1 pulgada, Lively, fue dejado fuera del Juego 4 con un cuello torcido sufrido en una colisión con la rodilla de Towns en el Juego 3. Lively ha sido actualizado como cuestionable para el Juego 5, según el informe oficial de lesiones de la liga.

Ningún equipo en la historia de los playoffs de la NBA ha remontado un déficit de 3-0 para ganar una serie al mejor de siete, una estadística bien documentada que a los Wolves les encantaría revertir. De los 155 equipos antes que los Wolves que han caído detrás 3-0, solo 11 de ellos han forzado siquiera un Juego 6, y solo cuatro llegaron a un Juego 7.

El único de esos equipos que llegó al Juego 7 y fue la mejor semilla con ventaja de campo en esas series fue Boston, justo el año pasado, antes de caer ante Miami en las finales de la Conferencia Este.

Así que aquí están los Wolves, ansiosos por al menos un juego más frente a sus fanáticos en lo que ha sido un viaje notable para un equipo que no había pasado de la primera ronda en 20 años —y mucho menos había logrado un récord ganador en la mayoría de esas temporadas.

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“Va a estar lleno de energía. Los fanáticos probablemente estarán enloquecidos”, dijo McDaniels. “Vamos a intentar salir con una victoria. Porque de repente, ganas uno, ¿y quién sabe?”.