Gran protesta exige la renuncia del jefe de Valencia, Carlos Mazón
Decenas de miles de personas han protestado en Valencia contra la gestión de las autoridades de las recientes inundaciones mortales, exigiendo la renuncia del jefe regional Carlos Mazón.
Los manifestantes corearon “estamos manchados de barro, ustedes están manchados de sangre” mientras salían a las calles el sábado por la noche.
Más de 200 personas murieron en las inundaciones, que fueron causadas por lluvias torrenciales que azotaron Valencia y provincias vecinas en octubre. Ochenta personas siguen desaparecidas.
Los manifestantes han acusado a las autoridades locales de emitir advertencias de inundaciones demasiado tarde.
Manifestantes enojados se enfrentaron a la policía hacia el final de las manifestaciones.
Las imágenes muestran el Ayuntamiento de Valencia manchado de barro, mientras que la agencia de noticias Reuters informa que los manifestantes lanzaron sillas y otros objetos.
La alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, publicó imágenes de ventanas rotas y un video que aparentemente muestra un incendio iniciado en las redes sociales, añadiendo: “El vandalismo no es la solución”.
El Ayuntamiento de Valencia condenó el “vandalismo”, diciendo que la ciudad también se vio afectada por las inundaciones.
Anna Oliver, una de las organizadoras de la protesta, dijo a la agencia de noticias Reuters: “Queremos mostrar nuestra indignación y enojo por la mala gestión de este desastre que ha afectado a tanta gente”.
La semana pasada, el rey y la reina de España fueron blanco de barro y otros objetos por manifestantes enojados durante una visita a la ciudad de Paiporta, una de las más afectadas.
También se lanzaron objetos al presidente del gobierno, Pedro Sánchez, quien fue evacuado rápidamente.
Miles de personas han perdido sus hogares y las calles en muchas áreas todavía están cubiertas de barro y escombros.
Mazón, del conservador Partido Popular, ha defendido sus acciones. Dice que sus funcionarios no recibieron suficiente advertencia del gobierno central y que la magnitud del desastre era impredecible.
En España, los gobiernos regionales son responsables de gestionar la respuesta a desastres y pueden solicitar recursos adicionales al gobierno central en Madrid.
La agencia meteorológica de España emitió advertencias de tormenta para la región a partir del 25 de octubre, pero las autoridades valencianas no emitieron alertas a los teléfonos móviles locales hasta horas después de que comenzaran las inundaciones.
La concejala local a cargo de emergencias admitió posteriormente que no sabía que existía un sistema para enviar alertas por teléfono.
Los medios locales informan que, cuando comenzaron las inundaciones, Mazón se reunió a almorzar con un periodista y no llegó a una reunión de coordinación de emergencias hasta las 19:00 hora local (18:00 GMT).
Fuentes gubernamentales dijeron al periódico El País que esto era “irrelevante” y que Mazón estaba constantemente informado de los eventos.
Las inundaciones en Valencia fueron causadas por un fenómeno Dana, cuando el aire cálido y húmedo se encuentra con el aire frío, creando un sistema meteorológico inestable.
Los científicos dicen que el calentamiento climático empeoró las inundaciones.