MOGADISHU, Somalia (AP) – Rescatistas buscaron el jueves a docenas de migrantes de África aún desaparecidos después de que los contrabandistas aparentemente los obligaran a abandonar dos barcos en el Mar Rojo frente a la costa de Yibuti a principios de esta semana, dijo la guardia costera de Yibuti.
Al menos 48 personas habían sido reportadas anteriormente como ahogadas. Los barcos habían partido de Yemen, al otro lado del Mar Rojo en la Península Arábiga, llevando a 310 personas, dijo la Organización Internacional para las Migraciones.
No se sabía por qué los migrantes fueron obligados a abandonar los barcos mientras aún estaban en el mar.
Inicialmente, la OIM dijo que los dos barcos con migrantes habían naufragado, pero luego no mencionaron eso, diciendo en cambio que los contrabandistas obligaron a la gente a abandonar los barcos y les dijeron que nadaran.
La guardia costera de Yibuti dijo que la tragedia golpeó a unos 150 metros (unos 500 pies) de una playa en la región noroeste de Khor Angar, en la nación africana del este. Dijo que se habían rescatado a 115 supervivientes.
Moktar Abdi, un miembro de la guardia costera de Yibuti, dijo a The Associated Press por teléfono el jueves que la operación de búsqueda ahora se estaba centrando en áreas de aguas profundas y playas cercanas. Dijo que la guardia costera compartiría más tarde una actualización sobre el número de cuerpos recuperados.
El miércoles, la OIM dijo que 111 personas seguían desaparecidas mientras que la guardia costera de Yibuti puso el número en 61.
“Una mujer se ahogó, pero su bebé de 4 meses sobrevivió junto con otras 98 personas del primer barco”, dijo la agencia de la ONU, que estaba ayudando en los esfuerzos de búsqueda y rescate.
Miles de migrantes de países africanos, de Oriente Medio y del sur de Asia que buscan una vida mejor en Europa intentan la migración irregular cada año. Los contrabandistas llenan embarcaciones con personas desesperadas dispuestas a arriesgar sus vidas para llegar a Europa continental.
Yemen ha estado envuelto en una guerra civil desde 2014, cuando los rebeldes hutíes respaldados por Irán tomaron la capital de Saná y gran parte del norte del país, obligando al gobierno reconocido internacionalmente al exilio. Una coalición liderada por Arabia Saudita de la mayoría de los estados árabes entró en el conflicto al año siguiente para apoyar a las fuerzas gubernamentales.
En los últimos años, la guerra se ha convertido principalmente en un punto muerto a lo largo de las líneas del frente establecidas, mientras que los esfuerzos por encontrar una solución negociada se han estancado.
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