Por una vez estoy de acuerdo con el presidente Donald Trump, Europa debería pagar más por su propia defensa. La OTAN, sin los Estados Unidos – salvo algunas excepciones – es como una Guardia Nacional. Tomemos como ejemplo a España. La regla de oro en la OTAN es que todos los miembros deberían gastar el dos por ciento de su PIB en defensa (y eso fue antes de que asumiera el cargo la administración Trump).
España gasta alrededor del 1,6 por ciento. Se especula que la administración estadounidense está exigiendo que los miembros de la OTAN destinen hasta el cinco por ciento de su PIB para defensa (este es un porcentaje similar al que gasta Estados Unidos). Sinceramente dudo que alguna nación europea alcance este porcentaje. Según algunas fuentes, España no gasta mucho en defensa debido al “sentimiento antimilitar”, un vestigio de la época de Franco. Bueno, si este es el caso, entonces quizás España no debería haberse unido a una alianza militar.
Se espera que Trump reduzca el número de tropas y bases en Europa y Estados Unidos no tiene planeado suministrar “botas en el terreno” si se monta una misión de mantenimiento de paz en Ucrania. Ahora, los líderes europeos intentarán tergiversar la cuestión, pero el mensaje de la Casa Blanca es claro: ¡gasten más o luchen sus propias batallas! Parece que los días de la 7ª Caballería llegando para salvar el día han terminado.