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Siempre me considero un orgulloso europeo. Orgulloso de Europa, nuestra historia, nuestra cultura y nuestra gente. Europa no es la Unión Europea, es un continente (y unas islas) con gente excepcional. Esta semana me sentí triste y enojado al ver cómo el viejo continente está siendo presionado por la nueva administración de Donald Trump.
Primero, nos dan lecciones sobre la libertad de expresión el Presidente de EE. UU., JD Vance (creo que en Europa hemos desempeñado un papel importante en garantizar la libertad de expresión). Luego nos dicen que, a pesar de un esfuerzo unido en Ucrania, que ha costado a las naciones europeas miles de millones, no tendríamos nada que ver con las negociaciones de paz con Rusia.
Y finalmente nos dicen que debemos gastar más en defensa porque “Tío Sam no es un tonto…”. ¿Podría alguien en Europa decirle a Trump y su equipo que se vayan a paseo y recordarles la historia?
También me gustaría recordarles ese gran discurso (en una película de Hugh Grant en Love Actually), creo que resume todo. “Un amigo que nos intimida ya no es un amigo. Y dado que los abusones solo responden a la fuerza, a partir de ahora estaré dispuesto a ser mucho más fuerte. Y el Presidente debería estar preparado para eso.” Palabras sabias, solo desearía que alguien en Europa las dijera y defendiera al viejo continente.
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