Una de las características que la mayoría de los hombres tenemos es que no admitimos que estamos enfermos. Es algo de lo que tendemos a alejarnos. ¿Por qué visitar a un médico para que te diga que no estás bien cuando un par de pastillas bastarán o puedes superar el problema? Yo pertenecía a este grupo, o mejor dicho, pertenecía. Desde la pandemia tomé la decisión de asegurarme de hacerme una revisión anual, ya que estoy llegando a una edad en la que, desafortunadamente, las cosas no funcionan tan bien como antes. Digo anual, pero eso no incluye las visitas regulares que ahora hago al dentista y al podólogo. No visité al dentista durante más de 30 años, principalmente debido a una mala experiencia que tuve cuando era niño.
Hace unos años, un amigo mío, dentista en el Reino Unido, me pidió que fuera a su consulta y prometió ser lo más suave posible. Una cosa que me encantó de su consulta fue que tenía una pantalla de televisión en el techo, así que mientras te recostabas podías ver la televisión. Significaba que me concentraba más en las noticias deportivas de Sky Sports que en el trabajo que estaba haciendo. Afortunadamente, no había nada importante mal en mis dientes, lo cual le pareció sorprendente después de 30 años, y así se curó mi reticencia a ir al dentista. Ahora voy regularmente a Howard Forge en la Clínica Dental de Santa Ponsa en Santa Ponsa, quien es sin duda uno de los mejores de la isla.
También visito regularmente la Clínica de Pie (podólogo) en Santa Ponsa. Pedro Ortega me fue recomendado por varias personas y se lo recomendaría a cualquiera de ustedes. Una cosa con la que estoy atrasado es con mis ojos y sí, lo sé, ¡debería haber ido a Specsavers! Eso está en mi lista.
Volviendo a mi revisión anual que hice de forma privada a través de Juaneda. No tengo problemas con el sistema de salud nacional aquí en España, por cierto. Todavía lo utilizo, pero tener un seguro privado es tranquilidad para toda la familia y si estoy pagando por ello, más vale que lo use. Marisa, la doctora en Palmanova, es una estrella absoluta y dice las cosas tal como son. Hice todas las pruebas tanto en Palmanova como en la clínica en Palma.
No hay ninguna prueba conocida por el hombre que no haya hecho. Una de las pruebas que hice mostró que tenía una hernia y que necesitaba ser operada. Así que la semana pasada estuve en Juaneda preparándome para la operación. Debo decir que el tratamiento y cuidado que recibí fueron de primera categoría y en 24 horas ya estaba en casa. Ahora estoy en mi segunda semana de recuperación y está llevando más tiempo de lo que pensaba. Pero me alegra haber hecho lo que hice. Insto a cualquiera de ustedes que, como yo, no les gustaba visitar al médico, a hacerlo. Sé que no es fácil, porque yo he estado ahí, pero a veces le debes a tu familia y amigos asegurarte de que estás en buena salud.