Uno de los hombres más ricos de Kazajistán ha negado cualquier delito después de organizar una fiesta en un superyate que se sospecha provocó un incendio forestal con un espectáculo de fuegos artificiales. Daniyar Abulgazin es uno de los ocho ciudadanos kazajos que estaban a bordo del lujoso barco el mes pasado, y que están siendo procesados por complicidad en incendio provocado por las autoridades griegas. El empresario alquiló el yate Persephoni y estaba en la zona cuando el incendio quemó 300 acres en la isla de Hydra, al sur de Atenas. Grecia está luchando con su primer ola de calor de 2024, y los bomberos han estado combatiendo varios incendios forestales todos los días. Inicialmente, las autoridades alegaron que los fuegos artificiales fueron lanzados directamente desde el yate, pero ahora los medios griegos informan que podrían haber sido lanzados desde una playa en la isla después de que las personas en el Persephoni tomaran un bote a tierra. El caso ha provocado indignación en Grecia, alimentada aún más por informes de que los pasajeros del yate volaron a casa poco después del incendio del 21 de junio. En un comunicado, el Sr. Abulgazin dijo que alquiló el Persephoni por una semana, y voló a casa al día siguiente, que siempre fue el plan. Dijo que había hablado con “representantes de las autoridades griegas, que no hicieron ninguna reclamación contra mí o mis invitados en relación con este incidente”. Se sorprendió al enterarse más tarde de las acusaciones que se estaban haciendo, dijo el Sr. Abulgazin. También prometió plena cooperación con las autoridades griegas en su investigación. Kazajistán no tiene un acuerdo de extradición con Grecia, por lo que es poco probable que tengan que ir allí a enfrentar interrogatorios. El capitán y el primer oficial del yate siguen detenidos, mientras que otros 15 miembros de la tripulación que fueron arrestados inicialmente han sido puestos en libertad bajo fianza con restricciones. El Sr. Abulgazin es una figura importante en la industria petrolera de Kazajistán, con una fortuna personal estimada en $400 millones (£315 millones).
