El juez del Juzgado de Instrucción número 3 de Orihuela decidió el sábado denegar la libertad bajo fianza para la mujer noruega que presuntamente mató a su esposo en las primeras horas del viernes por la mañana en la casa que compartían en Orihuela Costa. La decisión fue tomada después de que la detenida declarara durante aproximadamente tres horas ante el juez de guardia.
La presunta asesina está siendo investigada por un delito de homicidio, según confirmaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
Fue la propia mujer quien alertó a los servicios de emergencia del incidente, explicando que, después de ser atacada y agredida por su esposo, tanto dentro como fuera de la casa, lo apuñaló al menos tres veces con un cuchillo de cocina, pero solo en defensa propia, según dijo.
Los hechos tuvieron lugar en una casa unifamiliar aislada en la Orihuela Costa, muy cerca de la frontera con Torrevieja, en una zona aislada sin otros edificios o vecinos cercanos. Aparentemente, los tres hijos de la pareja, de diez, ocho y seis años, presenciaron el evento.
Sin embargo, la decisión del juez de enviar a la mujer a prisión ha sido duramente criticada por su abogado, quien dijo al final de la declaración de su cliente que no comparte “en absoluto” esta resolución que también fue respaldada por la Fiscalía.
El abogado argumentó que la mujer “es víctima de violencia de género”, dado que “ha sufrido maltrato físico y psicológico”, así como “amenazas hacia ella y sus hijos y aislamiento de toda su familia”. El abogado repitió una y otra vez que “estamos ante un caso prototípico, de manual, de violencia de género”. Sin embargo, lamentó que “el tribunal no lo vea así”.
Respecto a la mujer, señaló que “tiene graves lesiones”, ya que ha sufrido un daño considerable en un brazo, que requirió una operación, entre otras lesiones menores como magulladuras y cortes en la cara. “Está claro que tuvo que defenderse”, dijo. El abogado argumentó que la acusada “es una mujer mentalmente exhausta, con tres hijos pequeños, y era su vida o la vida de este hombre agresivo”.
Indicó que enviar a su cliente a prisión es “un escándalo legal que va en contra de todos los movimientos actuales de la perspectiva de género y la defensa de las mujeres, que realmente están siendo afectadas en su vida diaria y que son vulnerables”.
El abogado enfatizó que su cliente “no podía pedir ayuda porque estaba siendo amenazada de muerte, no solo a ella misma sino también a sus hijos”. Los niños, dijo, “fueron atacados” al igual que la madre, “y lo demostraremos cuando presentemos nuestro caso en las próximas semanas, cuando nos envíen material desde Noruega”, agregó.
La versión del abogado coincide con la versión del hermano de la detenida, quien no dudó en llamar a su cuñado “psicópata”. Según él, la mujer vivía “como si estuviera en prisión”, encerrada en una casa aislada sin otros edificios a su alrededor y donde no podía tener contacto con otras personas. También dijo que el esposo constantemente amenazaba con matar a los otros dos hijos que tiene de una relación anterior y que viven en Noruega.
El abogado de la detenida señaló que los tres hijos de la pareja están bien de salud, en un centro donde están recibiendo atención. El abogado explicó que ha propuesto al juez que puedan testificar el lunes, utilizando un sistema de cámara remota, para que se sientan más cómodos, sin compartir espacio físico con extraños. La idea es que los menores, o al menos uno de ellos, el mayor, le cuente al juez “lo que han visto, porque vivieron los acontecimientos y los vieron todos de primera mano”.
Admitió que “será difícil para ellos, porque tendrán que revivir una situación completamente desagradable y traumática”, pero consideró que contribuirá a esclarecer los hechos. En principio, testificará el hijo mayor de la pareja, de diez años, “y si su declaración es clara, sería innecesario que testifiquen los otros, que son más jóvenes”.
El abogado reiteró que la detenida fue víctima de violencia de género. “Creo que la sociedad tiene que entender esto, y lo que está sucediendo aquí con la justicia me parece grave”. Lamentó que “hay personas en libertad que son realmente criminales, y esta señora ahora tendrá que pasar al menos unos días en Fontcalent tras las rejas”, algo que “no significará ningún tipo de beneficio para ella”. Por el contrario, señaló, “estará rodeada de gente tóxica, y esto le hará más daño que bien”.