Cuando LeBron James rompió otro récord de la NBA a principios de este mes, el de más minutos jugados en temporada regular en una carrera, sus compañeros de Los Angeles Lakers manejaron el momento de la típica manera de vestuario.
Se burlaron de él.
“Me dijeron que soy viejo como el infierno”, bromeó James.
Por estándares de la NBA, no están equivocados. Fue apodado “El Chico de Akron” cuando el nativo de Ohio ingresó a la liga con un futuro ilimitado hace casi 22 años. Ahora es el hombre de 40 años de Los Angeles con mechones de canas en su barba. Su cumpleaños número 40 llega el lunes, convirtiéndolo en el primer jugador en la historia de la NBA en jugar en su adolescencia, veintitantos, treintena y cuarentena.
LeBron, mientras tanto, sigue produciendo números a nivel de All-Star: 23.5 puntos, 9 asistencias y 7.5 rebotes por juego. Olvida que hacer eso a los 40 es inaudito. Hacerlo a los 30 es prácticamente inaudito. Los únicos jugadores que han tenido esos números en las tres categorías en una temporada después de cumplir 30 años son James (quien lo hizo a los 33 y 35) y James Harden (quien lo hizo a los 31).
Nadie sabe cuándo LeBron dejará de jugar. Y seguramente no será más fácil: James quería jugar los 82 partidos de esta temporada y no pudo, fue ampliamente criticado cuando los Lakers pasaron por una racha negativa a principios de esta temporada y recibió muchas críticas cuando su equipo seleccionó a su hijo Bronny en la segunda ronda el verano pasado en lo que muchos pensaron que era simple nepotismo.
Si su juego disminuye a los 40, sus detractores estarán listos para regocijarse en eso.
LeBron no lo hará.
Pero incluso jugando junto a élite de 30 años como Giannis Antetokounmpo, James —quien supuestamente gasta más de $1.5 millones anualmente en su estado físico y tiene un mecánico a su disposición en todo momento para cualquier cosa que su cuerpo necesite en el entrenador personal atlético Mike Mancias— ha demostrado cómo jugar mucho más allá de lo que solían considerarse los años de apogeo de un jugador de la NBA.
“Lo que ha hecho es increíble, nunca antes visto, especialmente al nivel en el que está jugando”, dijo Antetokounmpo. “Para mí, siempre miro a los otros jugadores que marcaron el camino para nosotros, y esto es algo que nunca se había hecho antes. Definitivamente quiero jugar hasta tarde en mi carrera, como a los 37, 38, 39, todo lo que mi cuerpo me permita. Pero debo hacer un buen trabajo cuidando mi cuerpo, lo cual creo que hago, pero él marcó el camino para nosotros, estableció el plan para nosotros. Solo tenemos que seguirlo.”
Las alabanzas son innumerables: James es el líder histórico en anotaciones de la NBA, tiene un lugar en la conversación del mejor de todos los tiempos, la mayoría de minutos jugados, cuatro campeonatos de la NBA, tres medallas de oro olímpicas, 20 y probablemente pronto serán 21 selecciones al All-Star, el más viejo en hacer esto, el más viejo en hacer aquello, riqueza generacional con un patrimonio neto que supera los $1 mil millones, y así sucesivamente.
Plantea la pregunta: ¿Qué se le regala a un hombre de 40 años que lo tiene todo?
“Ni siquiera sé”, lamentó Bronny James —otro ejemplo de cómo James es único, convirtiéndose en el primer padre en la historia de la NBA en tener a su hijo como compañero de equipo.
LeBron ha insinuado que el final está cerca. “No me hagas sentir viejo en este momento”, dijo, medio bromeando, cuando le preguntaron a principios de este mes sobre el inminente cumpleaños número 40. Está bajo contrato para la próxima temporada pero no ha ofrecido garantías sobre cuánto tiempo jugará, diciendo que no va a jugar mucho más tiempo, para ser completamente honesto, e insistiendo en que no va a “jugar hasta que las ruedas se caigan” porque no quiere faltar el respeto al juego.
Ningún jugador anotó más puntos en su adolescencia que James. Lo mismo ocurre en sus 20 años. Solo Malone y Abdul-Jabbar anotaron más puntos en sus 30 años que James. Y ahora, llegan sus 40 años, con James aún en plena forma.
Es la última década de una carrera de baloncesto como ninguna otra.
“Los fanáticos prestan atención cada vez que pisa la cancha porque están viendo a uno de los más grandes de la historia y aún jugando a un nivel increíblemente alto, a pesar de cumplir 40 años este mes”, dijo Silver. “Me maravillo de él.”