Un nuevo estudio de más de 350,000 participantes ha confirmado hallazgos anteriores de estudios más pequeños: la soledad aumenta la probabilidad de demencia y acelera el inicio de sus síntomas.
Los pacientes con demencia necesitan una interacción social frecuente para vivir sus últimos días con dignidad. El cuidado de hospicio en el hogar, que les brinda amplias oportunidades para relacionarse con familiares y amigos en la comodidad de sus hogares, es la mejor manera para que los proveedores brinden a los pacientes con demencia el contacto diario que merecen.
La demencia, que afecta a 55 millones de personas en todo el mundo, es una enfermedad que conduce a la deterioración cognitiva y pérdida de memoria. Si bien la demencia se manifiesta de manera diferente en cada persona, los síntomas a menudo siguen un patrón de progresión. La primera etapa comienza gradualmente e implica olvidos, lapsos de concentración y dificultades para planificar. La etapa intermedia se caracteriza por síntomas más significativos, como cambios en la personalidad, empeoramiento de la memoria y perderse en lugares familiares. La etapa avanzada de la demencia implica la incapacidad de realizar actividades diarias, como comer, caminar y hablar.
Sin embargo, se pueden tomar medidas para retrasar el inicio de síntomas más graves y hacer que la vida sea más agradable para los pacientes con demencia. Según un informe reciente de la Asociación Nacional para la Innovación en Atención Médica y de Hospicio, “Una de las mejores cosas que puede hacer por la persona que vive con demencia es mantenerla mentalmente activa”. Esto implica más que solo ejercicios mentales rutinarios; se trata de integrar a los pacientes con demencia en el tejido de la vida familiar diaria. Involucrarlos en conversaciones, compartir comidas e incluirlos en eventos familiares facilita la estimulación mental. Para aquellos que ya no pueden cuidar de mascotas, las mascotas robot compañeras pueden reducir la soledad y reavivar los sentimientos de cuidado e intimidad que alguna vez sintieron por perros y gatos queridos. Todas estas interacciones estimulantes son más efectivas cuando ocurren de forma orgánica en el hogar, proporcionando un entorno familiar y cómodo en comparación con un hospital o centro.
Además de las actividades que promueven la actividad mental y la sociabilidad, seguir rutinas predecibles también ayuda a las personas con demencia a prosperar. Actividades como caminar, jardinear, hacer ejercicio y comer pueden incluirse en un horario diario en el hogar que conocen mejor, minimizando los efectos del olvido. El tratamiento de los cuidadores de hospicio encaja en esta rutina diaria.
Los síntomas de la demencia tienden a empeorar con el tiempo. “A medida que la enfermedad avanza”, señala la Organización Mundial de la Salud, “la necesidad de ayuda con el cuidado personal aumenta”. La transición de niveles más bajos a niveles más altos de atención se produce de manera más fluida cuando se elabora un plan de tratamiento antes de las etapas más debilitantes de la enfermedad. Evitar una búsqueda frenética de atención al final de la vida permite tanto a los pacientes como a los cuidadores centrarse en lo que importa: pasar tiempo precioso juntos.
El cuidado de hospicio en las etapas intermedias y avanzadas de la demencia tiene ventajas tanto para los cuidadores como para los pacientes. Los miembros de la familia obtienen un respiro del cuidado a tiempo completo, lo que les permite concentrar su tiempo en una conexión emocional significativa e inversión con sus seres queridos, más allá de las demandas del trabajo físico. La carga del cuidado, especialmente en las etapas intermedias a avanzadas de la demencia, puede ser abrumadora, a menudo requiriendo cuidados las 24 horas del día. En lugar de poner la presión del cuidado a tiempo completo solo en los miembros de la familia, el cuidado de hospicio distribuye la responsabilidad a un equipo de profesionales capacitados.
Esta transición no solo brinda a los cuidadores un respiro, sino que también crea oportunidades para pasar tiempo de calidad juntos, fomentando vínculos emocionales más profundos. El mayor énfasis en experiencias compartidas y conexión emocional puede desempeñar un papel vital en atenuar la sensación de soledad experimentada por los pacientes con demencia.
Muchas organizaciones de cuidado de hospicio también brindan atención integral a pacientes y sus familias durante este desafiante momento de transición. Esta atención significa que todos los miembros de la familia son apoyados durante su viaje por enfermeras, asistentes de enfermería, médicos, trabajadores sociales, capellanes y consejeros que se dedican a trabajar juntos con los miembros de la familia para planificar y llevar a cabo el tratamiento en el hogar.
El nuevo estudio a gran escala confirma que para vivir con dignidad, los pacientes con demencia necesitan compañía y conexión social. Como profesionales de la salud, es imperativo que abordemos proactivamente estas necesidades, tomando un enfoque integral de la atención médica que vaya más allá de la enfermedad inmediata y reconozca el profundo impacto de la soledad en los pacientes con demencia.
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