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El responsable de la empresa que operaba el bar en Playa de Palma donde murieron cuatro personas el 23 de mayo cuando se derrumbó la terraza superior ha sido detenido por su presunta participación en la comisión por omisión de cuatro homicidios por negligencia grave y seis delitos de lesiones graves. La detención por parte de la Policía Nacional se produjo después de que la investigación sobre lo sucedido concluyera. Se determinó que la terraza que se derrumbó parcialmente había sido renovada para actividades para las que no había licencia ni permiso, no estaba reforzada y recibió una sobrecarga de peso que provocó su colapso, informó hoy la Policía Nacional.
Los hechos ocurrieron el 23 de mayo, alrededor de las 20:20 horas en un establecimiento de ocio en primera línea de la Playa de Palma, donde se derrumbó parte de la terraza donde se encontraban clientes y personal. Como resultado, murieron cuatro personas y otras 14 resultaron heridas de diversa consideración. La investigación del Grupo de Homicidios de la Policía, junto con informes técnicos del Ayuntamiento de Palma, determinó que parte de un techo se había derrumbado, que estaba adosado a la terraza del local para el funcionamiento del negocio, para el cual no había licencia ni permiso.
La estructura no había sido reforzada para tal uso y como consecuencia de las modificaciones había sido sobrecargada de peso. Este peso, sumado a la estructura, junto con el peso de las personas que ocupaban el espacio en el momento del incidente, provocó el derrumbe de la estructura. La terraza del restaurante-bar en la principal zona turística de la ciudad no contaba con una licencia de actividad municipal para acoger clientes, por lo que el uso de esa zona del edificio colapsado era ilegal.
Según señaló el Ayuntamiento de Palma, tanto el sótano del edificio, donde se encontraba un bar musical, como la planta baja, que se utilizaba como restaurante, contaban con las licencias requeridas, pero no la terraza que se derrumbó. De acuerdo con el consistorio, la terraza ilegal se derrumbó debido a una combinación del sobrepeso derivado de trabajos de construcción irregulares y la sobrecarga de 21 clientes que se encontraban en el primer piso cuando la terraza colapsó.
Una vez concluida la investigación, la Policía Nacional ha detenido al empresario del establecimiento. Fallecieron una trabajadora de 23 años procedente de Navarra, dos turistas alemanes de 20 y 30 años y otro cliente de 44 años, un residente senegalés de Palma. Fue el peor incidente de este tipo en la isla en los últimos 15 años. Mallorca no había experimentado un evento de esta magnitud desde 2009, cuando un edificio en la capital balear se derrumbó debido a su mal estado, causando la muerte de siete personas.
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