Cuatro personas han sido matadas y varios otros heridos en un tiroteo cerca de una mezquita en la capital de Omán, Mascate, según la policía.
Un comunicado breve emitido durante la noche dijo que los oficiales habían respondido al incidente y ahora estaban realizando “investigaciones para descubrir las circunstancias”.
En videos publicados en las redes sociales, se puede escuchar disparos y se puede ver a la policía en las cercanías de la mezquita Imam Ali, donde los musulmanes chiítas se habían reunido para marcar el inicio del día sagrado de Ashura.
La policía no proporcionó detalles sobre las identidades del atacante y las víctimas, así como el aparente motivo. Pero el embajador de Pakistán sugirió que sus ciudadanos estaban entre los heridos.
Imran Ali dijo en un video que había visitado a algunos en tres hospitales locales y describió sus condiciones como “relativamente seguras”.
También aconsejó a los residentes paquistaníes de Omán que eviten al-Wadi al-Kabir y que cooperen con las autoridades locales.
La embajada de Estados Unidos advirtió a los ciudadanos estadounidenses que estén alerta y canceló las citas de visa para el martes como precaución de seguridad.
Este tipo de violencia es rara en Omán, un estado del Golfo que siempre ha sido considerado como uno de los países más estables y seguros de Oriente Medio. Esto le ha permitido desempeñar un papel importante en los esfuerzos de mediación para tratar de resolver conflictos y disputas en la región.
El sultanato tiene una población de alrededor de 4,6 millones, de los cuales más del 40% son trabajadores extranjeros.
El gobierno no publica estadísticas sobre la afiliación religiosa.
Sin embargo, el departamento de Estado de Estados Unidos estima que el 95% de la población es musulmana, con un 45% suníes, un 45% ibadíes y un 5% chiítas. Hindúes, budistas y cristianos conforman el restante 5%.