Las playas de Málaga verán el regreso de las duchas y lavapiés este verano, gracias a las reservas de agua mejoradas tras las fuertes lluvias de marzo.
Los embalses reabastecidos y la extracción aumentada de aguas subterráneas de pozos recién descubiertos han generado esperanzas de reactivar el servicio, aunque una decisión final está pendiente de un informe técnico que está cerca de completarse.
Una portavoz del Partido Popular en el ayuntamiento de Málaga expresó optimismo sobre la perspectiva. ‘En teoría, todo apunta a que habrá duchas en las playas este verano,’ citando datos alentadores sobre los recursos hídricos. Sin embargo, se abstuvo de establecer un cronograma firme, haciendo hincapié en que el ayuntamiento está en las etapas finales de evaluación de la situación del agua en la ciudad. ‘Nuestras decisiones no son aleatorias; se derivan de una deliberación cuidadosa y responsable,’ añadió.
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Si bien Málaga ha salido de un período de restricciones relacionadas con la sequía, la representante del ayuntamiento enfatizó la necesidad continua de un uso responsable del agua. El cierre de las duchas de playa en los últimos meses fue una medida necesaria para garantizar el suministro de agua en la Costa del Sol.
Un impulso significativo para la recuperación del agua en Málaga proviene de un pozo importante cerca de la desembocadura del río Guadalhorce, cerca del aeropuerto. Este recurso permitirá a la Empresa Municipal de Aguas de Málaga (Emasa) gestionar mejor el suministro diario y preservar los niveles de los embalses para necesidades futuras.
La decisión final absoluta está prevista para ser anunciada en las próximas semanas y si es positiva, las duchas estarán disponibles para las vacaciones de Semana Santa.