Robert F. Kennedy Jr., el candidato presidencial independiente, se enorgullece de cambiar de opinión.
Si “me equivoco en algo, muéstrame los hechos y cambiaré mi posición”, dijo en una aparición en la radio en “Good Morning New Hampshire” en junio.
En muchas ocasiones, estos cambios han dificultado precisar los detalles de sus opiniones sobre muchos de los principales asuntos de política y problemas que animan la vida pública estadounidense, y cómo buscaría reconfigurar el país si fuera elegido.
Pero mientras el Sr. Kennedy, el activista antivacunas que a menudo promueve teorías de conspiración, tiene pocas probabilidades de ganar la Casa Blanca, su mezcla de retórica económica populista, inclinaciones de política exterior aislacionistas y escepticismo hacia el gobierno parecen haber encontrado una base real de apoyo. También parece estar beneficiándose del descontento de los estadounidenses con la elección entre el presidente Biden y el ex presidente Donald J. Trump.
Inicialmente se postuló contra el Sr. Biden como demócrata, pero rompió con el partido el año pasado. Encuestas recientes sugieren que restaría votos a ambos candidatos en una elección general.