Orihuela Costa se enfrenta a una crisis educativa sin precedentes, una situación que afecta directamente a la comunidad escolar y que ha sido causada por las malas decisiones tomadas por el consejo de la coalición PP/Vox.
La tan necesaria tercera escuela, que prometieron abrir para septiembre, ahora no abrirá sus puertas, dejando a niños y maestros en una situación insostenible.
La concejala María García del PSOE de Orihuela ya había advertido de los problemas que surgirían si el plan del PP seguía adelante “les dijimos que la parcela elegida no era la ideal, debido a su pendiente y su mal estado, y propusimos alternativas que habrían permitido la construcción de la nueva escuela en un plazo razonable. A pesar de nuestras advertencias, el PP decidió seguir adelante con su propio plan, y ahora los resultados son evidentes y desastrosos.”
La comunidad educativa de Orihuela Costa sigue sufriendo las consecuencias de estas decisiones indefendibles. “Las dos escuelas actuales están abarrotadas, obligando a los maestros a dar clases en condiciones deplorables: sin bibliotecas, sin aulas polivalentes, y utilizando pasillos y otros espacios de ocio como aulas improvisadas. Esta situación no solo afecta a la calidad de la educación, sino que también tiene un impacto negativo en el bienestar de los estudiantes”, dice García.
La tercera escuela era esencial para aliviar la presión sobre las dos instituciones existentes. Sin embargo, García insiste en que la mala gestión del PP ha supuesto un retraso indefinido. “Los habitantes de la costa de Orihuela se preguntan ahora qué se ha logrado y, lo que es más importante, qué no se ha hecho para asegurar que este proyecto temporal se completara a tiempo. La responsabilidad recae directamente en la concejala de urbanismo y la concejala de educación, ninguna de las cuales ha demostrado la capacidad o la voluntad de superar los obstáculos y cumplir sus promesas. Hoy estamos más lejos de tener esa tercera escuela en la Costa de lo que estábamos hace un año. Además, no se han tomado medidas respecto a la parcela que debería albergar la infraestructura educativa permanente que está prevista para reemplazar al edificio temporal.”
García añade “la opacidad con la que se ha manejado este asunto es despreciable. A una semana de finalizar el año escolar, todavía no hay noticias sobre la escuela de verano, dejando a padres y estudiantes en la incertidumbre. Es evidente que los responsables se preocupan más por mantener las apariencias que por resolver los verdaderos problemas de la comunidad educativa.”
Agregó que “las excusas ya no son aceptables. Necesitamos un gobierno local que realmente se preocupe por las necesidades de su gente y que trabaje de manera transparente y efectiva para resolver los problemas que afectan a nuestra comunidad.”
La educación de nuestros hijos no puede seguir siendo víctima de la incompetencia y la falta de planificación. Los oriolanos de la costa necesitan y merecen una educación de calidad, y es deber de nuestros líderes asegurar que esto se cumpla. La comunidad educativa, los padres y, sobre todo, los estudiantes, no pueden seguir pagando el precio de decisiones erróneas. Exigimos respuestas, exigimos acción y, sobre todo, exigimos que el bienestar y el futuro de nuestros hijos sean una prioridad. La educación es un derecho, no un privilegio, y es hora de que nuestros líderes actúen en consecuencia.”