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Antonio Morales raspa suavemente un pequeño avión sobre una lámina de cedro canadiense. Se forman virutas que se enroscan como finos mechones dorados. “La madera data de la década de 1960. Mi mentor, George Bowden, la trajo a Mallorca”, comienza Morales su historia. “Cuando Bowden falleció, me dejó todas sus herramientas, materiales y máquinas”, dice el artesano, nacido en la región de Extremadura. La madera seca de décadas atrás es especialmente adecuada para la fabricación de guitarras.
Con un gesto casi reverente, barre el aire de su taller, presentando su dominio. “Solo a través de él descubrí el mundo de las proporciones y vibraciones. Sin él, nunca habría llegado a ser un constructor de guitarras”.
El constructor de guitarras Antonio Morales ama su trabajo y siempre está en busca del tono perfecto y la guitarra definitiva.
Sin embargo, su pasión por la carpintería comenzó en su infancia. Al igual que su abuelo, Morales primero se convirtió en carpintero antes de dedicarse a los instrumentos de cuerda. “Me encanta construir guitarras y la delicada artesanía que conlleva”, dice el hombre de 69 años con una sonrisa.
“Mi trabajo es increíblemente diverso”, entusiasma Morales, con su larga melena blanca recogida en una coleta. “Es una artesanía, pero también un arte, porque va mucho más allá de la mera destreza manual. Además, las matemáticas juegan un papel fundamental. Siempre llevo conmigo algunas tablas que he derivado de las fórmulas de Pitágoras”, dice Morales, que se trasladó a Mallorca a los 15 años.
“El concepto del monocordio proviene de Pitágoras. Todo lo que vibra está regido por este principio”.
Tai Chi se trata del arte de la energía, el movimiento y la vibración, al igual que una guitarra.
Mientras continúa, describe cómo su vocación se alinea con su filosofía de vida. “Practico Tai Chi. Este arte marcial chino trata sobre la conexión entre el movimiento, la energía y la vibración, al igual que con una guitarra”.
Para Morales, la fabricación de guitarras también requiere un componente personal que roza la psicología. “Necesito conocer al músico para afinar la guitarra a su medida”. Puede saber, por la fluida ejecución de los dedos del músico, cómo equilibrar el instrumento para que se adapte a él como un guante hecho a medida. Solo entonces el intérprete puede lograr un sonido óptimo y claro.
El guitarrista de flamenco Paco de Lucía (1947-2014, foto abajo) tenía sus guitarras construidas por Antonio Morales.
La excelencia de la artesanía de Morales es evidente en el hecho de que él fue quien hizo las últimas guitarras para el famoso músico de flamenco Paco de Lucía (1947-2014). “Eso estaba en otro nivel. Mi oficio alcanzó nuevas alturas por ello”, recuerda Morales. De Lucía siempre le decía qué esperaba de una guitarra, no qué quería ajustado en detalle. “‘Tú sabrás qué hacer’, me decía siempre. Y yo intentaba cumplir sus expectativas hasta el final”.
Su cliente y amigo sufrió inesperadamente un ataque al corazón mientras estaba de gira. “Durante años, trabajamos en la guitarra perfecta y la llamamos ‘La Maestra’. Desafortunadamente, nunca llegó a tocarla”, dice Morales con tristeza. ‘La Maestra’ se hizo famosa en el mundo de la música, viajando por todo el mundo. “Pero eso no significaba que fuera perfecta”.
Para crear una guitarra a medida, Morales primero debe conocer al músico.
Sin embargo, eso nunca le ha detenido en la búsqueda de su vocación. “No renunciaré a la búsqueda del tono perfecto, el sonido perfecto y la guitarra perfecta”. Fabrica alrededor de diez instrumentos cada año. No revela cuánto gana por guitarra.
“Esta búsqueda tiene una naturaleza casi espiritual. Como la búsqueda del Santo Grial o el horizonte. Está ahí afuera en algún lugar, pero siempre justo fuera de nuestro alcance. Siempre digo que la mejor guitarra está por venir. Incluso mi maestro Bowden murió creyendo que la próxima sería la mejor. Yo hago lo mismo. Me encanta. Esta es mi vida”.
Cooperación con TUI
Apoyo de la industria del turismo: el proyecto es patrocinado por el grupo turístico líder en Europa Tui y su Fundación Tui Care. La iniciativa fue fundada en 2016 con el objetivo de apoyar proyectos sostenibles en los destinos. La fundación se centra en el potencial del sector turístico como impulsor del desarrollo social, la educación y la prosperidad. El Grupo promueve el turismo sostenible en colaboración con la población local.
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