Donald Trump dejó bastante claro antes de ganar las elecciones presidenciales de Estados Unidos que una de sus prioridades iba a ser poner fin a la guerra en Ucrania, y rápidamente.
En los últimos días, hemos escuchado muchas análisis y opiniones sobre la naturaleza de las conversaciones: la gente tendrá diferentes opiniones sobre los compromisos que podrían ser necesarios para detener los combates, y la mejor manera de garantizar una paz duradera.
En el periodismo, es importante reflejar ambos lados de un argumento, escuchar, entender matices, diferentes perspectivas, ser consciente de tus propios sesgos.
Pero también es importante afirmar hechos y desmentir cosas que no son ciertas.
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El martes por la noche, Donald Trump dijo que Ucrania “nunca debería haber comenzado” la guerra con Rusia.
Eso no es cierto y debería ser denunciado.
El 24 de febrero de 2022, Rusia invadió Ucrania. Su ejército atacó desde Bielorrusia, Rusia y Crimea, que previamente habían anexado.
¿Entonces, qué está pasando? Bueno, según Boris Johnson, los europeos deberían “dejar de escandalizarse” por Donald Trump.
“Las declaraciones de Trump no tienen la intención de ser históricamente precisas, sino de sorprender a los europeos para que actúen”, dijo.
¿Es todo esto una táctica de negociación del presidente de Estados Unidos? Ciertamente es posible y algunos estarían de acuerdo en que Europa necesita intensificar.
Pero a pesar de todo, los hechos importan, y este importa más que la mayoría.
Me parece que, si estás tratando de poner fin a una guerra, necesitas enfrentarte a la verdad de cómo comenzó.