Las autoridades han informado que el avión que se estrelló tenía alrededor de 15 años de antigüedad y no tenía antecedentes de accidentes. Aunque los aviones más antiguos se consideran seguros, a menudo requieren más mantenimiento.
Las regulaciones del gobierno podrían aumentar los costos para las aerolíneas que compiten por ofrecer vuelos a precios bajos. Por ejemplo, aumentar el tamaño de los equipos de mantenimiento incrementaría los costos operativos para las aerolíneas que operan con un modelo de servicio simplificado, lo que resultaría en boletos más caros, según expertos.
El miércoles, el gobierno anunció planes para revisar la infraestructura de la pista, lo cual incluye la ampliación de las zonas de seguridad y la instalación de localizadores, que son conjuntos de antenas que ayudan a los pilotos a aterrizar, con una base más flexible en lugar de concreto.
Un aspecto particular de la investigación sobre el accidente es el muro de hormigón en el aeropuerto de Muan que contenía el conjunto de antenas. El vuelo 7C2216 se estrelló contra un muro de concreto a gran velocidad y explotó, causando la muerte de todos los pasajeros y la tripulación excepto dos personas.
Una inspección de seguridad realizada hace varias semanas por el Servicio de Transporte encontró que siete aeropuertos de Corea del Sur y varias aerolíneas del país estaban incumpliendo los estándares de seguridad existentes. Las violaciones incluían no realizar controles de seguridad dentro del plazo requerido después del despegue y reemplazar de manera inadecuada los filtros en los sistemas hidráulicos de un avión después de que se sobrecalentaran.