Las personas diagnosticadas con ciertos tipos de cáncer han sido encontradas con niveles bajos de CoQ10 en su sangre, un hallazgo importante porque el CoQ10, o coenzima Q10, es una sustancia clave necesaria para que las células generen la energía que necesitan para funcionar. Reside dentro de las mitocondrias, es decir, las centrales eléctricas en cada célula.
Los niveles bajos pueden indicar una mayor vulnerabilidad al daño oxidativo, mientras que garantizar una ingesta adecuada de CoQ10 conduce a una mejoría en el soporte inmunológico. Esto significa que podrías encontrar una ventaja en mantener tus niveles de CoQ10 en niveles robustos tanto para la salud cotidiana como para los efectos anticancerígenos. Una revisión publicada en Problemas Actuales en Cáncer se propuso explorar cómo la coenzima Q10 interactúa con varias etapas del desarrollo y prevención del cáncer.
La investigación examinó investigaciones existentes sobre las propiedades antioxidantes del CoQ10, su papel en la salud mitocondrial y cómo estos factores contribuyen a los resultados generales del cáncer. Al revisar múltiples hallazgos de laboratorio y clínicos, los autores armaron una visión amplia sobre qué poblaciones se benefician más y qué tipos de cáncer parecen ser más receptivos a esta molécula.