Se ha convertido rápidamente en uno de los restaurantes más populares en el Puerto de Estepona.
Pero la magia detrás de Pollo de la Mar no radica únicamente en sus recetas secretas.
La fuerza que impulsa su éxito es una joven de 26 años, de voz suave y ojos azules brillantes, llamada Lisanne.
Conocida como la sonrisa radiante detrás del mostrador, Lisanne ha puesto corazón y alma en el negocio y en su delicioso pollo frito casero.
Lisanne, con tan solo 26 años, ha creado uno de los negocios más exitosos en el Puerto de Estepona.
Llevar Pollo de la Mar es un sueño, nos cuenta Lisanne al periódico Olive Press mientras disfrutamos del sol de la tarde, porque “cada día es diferente”.
“Un momento estoy atendiendo a un cliente, otro estoy haciendo los horarios, quizás más tarde iré a un proveedor para abastecerme”, explica.
“Me levanto por la mañana y simplemente no sé qué traerá el día”.
Pero ¿lo que más le gusta? “Charlar con la gente que entra en el restaurante”.
“Hablar con ellos mientras entran y hacen sus pedidos, sentirme parte de la comunidad aquí, saludar a las personas que trabajan en los otros negocios. Me hace sentir bendecida.
“Pero también me encanta estar en la cocina y probar nuevas ideas y experimentar con nuevos sabores”.
Poco sabía Lisanne que cuando llegó a España hace cuatro años con una cualificación en cuidado infantil y pedagogía, se convertiría en una impresaria de pollo frito.
Pero la vida ha sido graciosa de esa manera, y ahora la figura popular en el puerto es reconocida en la ciudad mientras pasea a su perro Shanti.
“Soy la chica famosa del pollo”, se ríe con ese brillo en sus ojos.