Un conductor ebrio derribó un semáforo el pasado sábado después de conducir sobre la acera en la calle Manacor. El incidente ocurrió justo después de la medianoche, según un comunicado de la Policía Local el lunes. A pesar de la naturaleza dramática del choque, el conductor resultó ileso.
Una patrulla de la Unidad Nocturna (UNOC) fue enviada al lugar por el centro de control 092. Los agentes encontraron un Opel Corsa blanco, que había sufrido daños significativos después de chocar con un semáforo peatonal y arrancarlo de su base.
El conductor, de 30 años y originario de Ecuador, mostraba claros signos de embriaguez. Se le pidió que se sometiera a una prueba de alcoholemia, pero se negó en todo momento y se mostró agresivo hacia la policía, los servicios de emergencia y el personal de la grúa.
La Policía Local le informó que estaba bajo investigación por negarse a la prueba de alcoholemia y por conducir bajo la influencia del alcohol. El vehículo dañado fue remolcado por el Servicio de Grúas Municipal para restablecer el flujo normal de tráfico.
La policía local de Palma ha recordado al público que este tipo de acciones pueden resultar en sanciones, incluyendo hasta tres meses de prisión, multas o trabajos comunitarios. Además, el conductor podría enfrentar la suspensión de su licencia de conducir por hasta un año.