En tan solo dos años, la renovación de la Carta Real de la BBC en 2027 decidirá el futuro de la tasa de licencia de TV y el papel del radiodifusor en la próxima década. A pesar de un cambio reciente en el gobierno, la incertidumbre persiste sobre el destino del modelo de financiamiento cada vez más impopular.
El gobierno anterior exploró la posibilidad de eliminar la tasa de licencia, pero la administración actual no se ha comprometido con este curso. Sin embargo, aún se deberán considerar alternativas. La insatisfacción pública continúa creciendo, con más de medio millón de hogares cancelando sus licencias en el último año. Muchos cuestionan el valor de pagar la tasa a medida que la BBC reduce su producción de servicios públicos, como BBC News y la radio local, y pierde derechos deportivos importantes.
Para abordar estas preocupaciones, la Revisión de la Carta incluirá consultas públicas, ofreciendo a los interesados y a la audiencia la oportunidad de expresar sus opiniones. Se están considerando varios modelos de financiamiento alternativos, cada uno con pros y contras distintos.
1. Modelo basado en suscripción
La BBC podría adoptar un sistema solo de suscripción como Netflix, permitiendo a los espectadores pagar por acceso. Si bien esto empodera a los hogares para elegir, limitaría la capacidad de la BBC para cumplir con su mandato de servicio público, incluida la radio de acceso gratuito y el acceso universal a noticias y contenido cultural. Sin embargo, un modelo solo de suscripción aceleraría el declive de Freeview y perjudicaría a los hogares sin banda ancha de alta velocidad.
2. Impuesto a los hogares
Un impuesto fijo a los hogares, similar al sistema de Alemania, podría reemplazar la tasa de licencia. Todos pagarían, reduciendo los costos por hogar. Sin embargo, los ingresos promedio más bajos del Reino Unido en comparación con Alemania podrían hacer que esto sea inasequible para algunos, lo que necesitaría pruebas de recursos o vinculación a las bandas de impuestos municipales, complicando la administración.
3. Impuesto a la banda ancha
Un cargo agregado a las facturas mensuales de banda ancha vincularía la financiación al acceso digital. Si bien es eficiente, los crecientes costos de banda ancha podrían cargar desproporcionadamente a los hogares de bajos ingresos y presionar a los proveedores de servicios de Internet, quienes podrían exigir subsidios o compensación administrativa.
4. Publicidad
Abrir los canales de la BBC a la publicidad podría generar ingresos sin financiamiento público. Sin embargo, corre el riesgo de distorsionar el mercado publicitario, perjudicando a los radiodifusores más pequeños. Además, la programación cultural como Songs of Praise y Springwatch podrían tener dificultades para atraer suficientes ingresos publicitarios, lo que conduciría a recortes.
5. Impuesto sobre la renta
Un modelo como el de Finlandia, donde la financiación proviene de un impuesto basado en los ingresos, vincularía los pagos a las ganancias. Si bien es equitativo, podría enfrentar oposición política ya que los críticos lo califican como una carga tributaria adicional.
6. Subvenciones gubernamentales
La financiación a través de subvenciones gubernamentales eliminaría el pago público directo. Sin embargo, este enfoque corre el riesgo de una mayor interferencia política y presupuestos fluctuantes vinculados a cambios en las administraciones.
7. Impuesto a la radiodifusión comercial y a las telecomunicaciones
Al igual que RTVE en España, un impuesto a los radiodifusores comerciales y a las empresas de telecomunicaciones podría financiar la BBC. Sin embargo, esta opción probablemente enfrentaría desafíos legales significativos y objeciones de las estaciones comerciales.
8. Modelo híbrido
Una combinación de opciones, como un impuesto a los hogares y servicios de suscripción, podría equilibrar las obligaciones de servicio público con flujos de ingresos adicionales. Sin embargo, esto podría crear una BBC de dos niveles, con contenido premium bloqueado detrás de muros de pago.
9. Mantener la tasa de licencia
El Reino Unido podría seguir el ejemplo de Irlanda manteniendo la tasa de licencia y proporcionando financiamiento adicional del gobierno. Sin embargo, las cancelaciones continúan aumentando, poniendo en peligro la sostenibilidad de este modelo.
La decisión en 2027 dará forma no solo a la financiación de la BBC, sino también a su capacidad para servir como radiodifusor de servicio público en un panorama mediático en evolución. Mantener alguna forma de financiación pública significaría que independientemente del Gobierno que esté a cargo, este pueda continuar ejerciendo cierta influencia sobre la producción de la BBC.